El PSOE deja clara su estrategia electoral de cara a las elecciones del próximo 20 de diciembre: ante el «desplome» de Podemos, Pedro Sánchez es el único candidato «de izquierdas» capaz de derrocar a las «dos derechas». Las que representa el PP y Ciudadanos. Así de contundente se ha mostrado el candidato de los socialistas a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, en el desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum que ha protagonizado este miércoles. En él no sólo ha querido dejar claro que Rivera es de «derechas», sino que ha dado un paso más allá y ha identificado a Ciudadanos como «las nuevas generaciones del PP».
Eso sí, sobre su estrategia postelectoral, ni una palabra. Pedro Sánchez se ha negado a desvelar con qué partido estaría dispuesto a pactar en caso de que las urnas se lo permita y en vista de que las mayorías absolutas están en peligro de extinción. Ante la atenta mirada del expresidente del Gobierno, Felipe González, el portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, su mano derecha en el Congreso, Antonio Hernando, la secretaria general del PSM, Sara Hernández, y varios candidatos al Congreso por Madrid, como Irene Lozano, Eduardo Madina y Zaida Cantero, Sánchez ha apelado al voto útil y ha advertido de que si Rivera y Rajoy «suman», él no tiene ninguna «duda» de que Ciudadanos permitirá que el PP vuelva a gobernar. «¿Pero Rivera ya ha dicho que no apoyará a Rajoy?», ha interrumpido el moderador. «Sí, pero lo dice con la boca pequeñita», ha susurrado el socialista.
Para reafirmarse en sus ataques a Ciudadanos, ha mirado a los pactos electorales que surgieron tras las elecciones autonómicas y municipales. «Siempre que ha tenido opciones de elegir, ha mirado a la derecha y no a la izquierda», ha dicho Sánchez. En primer lugar ha citado el caso de la Comunidad de Madrid, donde en vez de apoyar un Gobierno con Ángel Gabilondo, decidió «apostar por el PP de la Gürtel». Según Sánchez, la formación naranja «sólo» apoyó al PSOE en Andalucía y porque no «había mayoría alternativa». «Es evidente que Rivera representa a esa derecha homologable al resto de derechas europeas», ha insistido el socialista.
Sánchez no se olvida de Rajoy
El líder socialista tampoco ha querido pronunciarse sobre el auge de Ciudadanos en las encuestas. En algunas incluso les supera. La estrategia de Sánchez ha sido volver a equiparar a la formación de Albert Rivera con el PP y alertar de que este «ascenso» se debe a «una demanda latente de muchos votantes del PP de ver regenerado a su partido» y que no encuentran esta respuesta en la candidatura de Rajoy. Candidatura que, por cierto, ya ha dejado claro que afeará a propósito de la corrupción el próximo 14 de diciembre en el 'cara a cara'. «Rajoy tenía que haber dimitido hace años, en 2013», ha insistido Sánchez.
Además, el secretario general del PSOE ha continuado con las acusaciones que ya lanzó este lunes su 'número dos', César Luena, cuando aseguró que la corrupción también salpica «en primera persona al presidente Rajoy». Sánchez ha aprovechado este miércoles para colocar a su partido como abanderado de la lucha contra la corrupción. «Nosotros hicimos las cosas bien y el PP durante estos últimos años el Gobierno ha obstaculizado y mucho la labor de investigación de los jueces, fiscales y policías», ha insistido, subrayando que estos casos de corrupción que han «convulsionado a la opinión pública, afectan al PP en primera persona».