El candidato de ERC a las elecciones generales, Gabriel Rufián, ha celebrado este jueves que el exdiputado de la CUP David Fernàndez plantee ceder dos votos de su grupo a JxSí a cambio de un plan de choque social, y lo considera un «paso a delante» en la negociación.
En una atención a los medios tras reunirse con representantes de Unió de Pagesos, ha sostenido que las palabras de Fernàndez son una «muy buena noticia» en una negociación extraordinaria, aunque cree que las reuniones de negociación necesitan menos ruido.
Sobre la exigencia de Fernàndez de la concreción de un plan de choque, Rufián está seguro de que «no será el problema» y dice que en la negociación ha avanzado mucho en eso.
El candidato instado al presidente Artur Mas a dejar de pensar en el TC: «Lo que tenemos que hacer es obedecernos a nosotros mismos», y ha añadido que el TC va en contra de las urnas, del voto y del mandato popular.
Sobre los ayuntamientos catalanes investigados por Fiscalía por delitos de sedición y rebelión por aprobar apoyar la resolución, Rufián ha llamado a todos los consistorios a que «respeten el voto de la gente».
Reunión con Unió de Pagesos
Tras la reunión con Unió de Pagesos, el candidato ha lamentado que un sector tan crucial como el agrario, que aporta 2.500 millones de euros a los presupuestos de la UE, «esté desamparado por el Estado español», ya que recibe 523 millones.
Promete que ERC defenderá la política agraria de una república catalana, en la que pretenden regular «de forma decente» los mercados, controlar y hacer respetar la legalidad -por ejemplo de los artículos importados- y ayudar a las explotaciones familiares dignificando el mundo rural.
«Queremos convertir el sector agroalimentario en un sector estratégico de la política catalana», ha dicho, y ha prometido potenciar el consumo de proximidad, luchar por los precios justos y combatir el abuso de poder de los grandes distribuidores, para que se deje de especular con la política agraria.