¿Por qué decidió dar el paso y hacerse autónoma?
Porque no tuve más narices. No tenía el suficiente dinero como para crearme una sociedad, pero necesitaba trabajar en algo y regentar una tintorería me llamaba la atención.
¿Alguna vez se ha planteado dejar de ser autónoma?
Por supuesto, me lo he planteado mil veces, pero para ello tengo que encontrar un trabajo digno y que no me paguen 600 euros. Además, con la edad que yo tengo, no me cogerían en ningún lado y ahora mismo no me puedo quedar sin cotizar. Es una misión imposible.
¿Cómo ha influido en su trabajo la última legislatura? ¿Cree que con otras políticas su situación hubiera sido mejor?
Con otras medidas, por supuesto que hubiera mejorado mi situación como autónoma, no es difícil superar lo que ha hecho Mariano Rajoy. No he visto ninguna ayuda del Gobierno en estos últimos años. Me hubiera gustado, por ejemplo, una bajada de impuestos a los autónomos que ya llevamos tiempo en esto, no para los nuevos que llegan al mundo laboral.
¿Qué candidato a la Presidencia cree que encarna mejor sus intereses?
Puf… un candidato… Sinceramente me llama la atención Albert Rivera. Es un tío fresco y que queda bien.
¿Qué le pediría al nuevo presidente del Gobierno?
Lo primero, aunque no tenga que ver con lo mío, la corrupción. Necesitamos que los trapicheos se corten de raíz, que cambie la mentalidad de todos los políticos y también me gustaría ver la abolición del Senado y de las diputaciones provinciales.
Para mí, ayudas a autónomos y facilidades de préstamos e, indispensable, ayudas a la sanidad. Al ser autónoma, yo no puedo estar yendo a la seguridad social y esperar dos horas a que me atiendan porque, al estar sola, tendría que cerrar la tienda… y ya sabes, eso me supone pérdidas. Por eso, tengo que hacerme de la privada pagando más de 500 euros. Eso no es justo, porque se suma a los 263 euros que ya pago por ser autónoma.