La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha advertido de que si existiera una ley que obligara a los candidatos a asistir a todos los debates electorales, el que Atresmedia tiene previsto celebrar el próximo 7 de diciembre, y al que acudirá ella en sustitución de Mariano Rajoy para enfrentarse a Pedro Sánchez (PSOE), Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Iglesias (Podemos), «tendría problemas para celebrarse».
Según ha explicado la portavoz gubernamental este viernes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, si se cambiara la ley electoral y se regulara este aspecto, para determinar qué candidatos podrían participar en este tipo de debates habría que basarse en «elementos exigibles», como sería la representación parlamentaria, y no en las encuestas. «Ni siquiera valdría el último CIS, por mi amplia que fuera en esta ocasión su muestra«, ha advertido Santamaría, que ha insistido en que el debate del 7 de diciembre se va a celebrar precisamente porque no existe dicha obligatoriedad.
Esta es la explicación que la vicepresidenta ha dado cuando le han preguntado sobre si no había «llegado el momento ya» de regular los debates electorales para obligar al presidente del Gobierno a participar en ellos. En clara referencia a las sonadas ausencias que ha protagonizado y va a protagonizar Rajoy a lo largo de esta campaña electoral. Según el Gobierno, esta ley podría perjudicar a algunos candidatos, y no precisamente al líder del Ejecutivo.
Santamaría ha insistido, al igual que ya hizo la semana pasada, en que el Partido Popular es «un equipo», para justificar su presencia y no la de Rajoy en algunos actos electorales.
Sobre su agenda de campaña, la vicepresidenta no ha querido adelantar nada en la mesa del Consejo de Ministros para que nadie le acusara de «hacer campaña aquí». «Haré la campaña para la que me ha recabado mi partido», ha zanjado la vicepresidenta. Sobre la preparación del debate del 7D, Santamaría sí ha dicho que lo que está haciendo es repasar lo que el Gobierno ha hecho en esta la legislatura. «Es bueno recordar lo que se ha hecho, puesto que tiende a olvidarse», ha advertido la vicepresidenta, señalando como ejemplo, cómo el Gobierno consiguió evitar el rescate.
Santamaría no ha querido hacer valoraciones sobre el CIS preelectoral, ni tampoco sobre hipótesis futuras. En especial, sobre la posición que el Gobierno cree que Ciudadanos va a adoptar tras el 20D. Se ha negado a aclarar si los 'populares' creen que Albert Rivera dejará gobernar a Rajoy, y también ha evitado hacer valoraciones sobre la posibilidad de que ella sea la «futura presidenta del Gobierno» en caso de que Albert Rivera pida la cabeza de Rajoy para dejar gobernar al PP. La vicepresidenta del Gobierno se ha limitado a señalar que Rajoy es el único candidato que ha dejado claro que no gobernará si no encabeza la lista más votada.
Santamaría saca los colores a Pedro Sánchez
La vicepresidenta no ha valorado el CIS, pero sí que ha respondido a las acusaciones de manipulación por parte del Partido Socialista. «Se trata de una acusación muy seria», ha advertido la vicepresidenta, que ha aprovechado la comparecencia de este viernes para recordar a Pedro Sánchez que esta última encuesta del CIS, que otorga a los socialistas entre 77 y 89 escaños (el peor resultado de su historia), no es la peor que se ha publicado para el PSOE.
«Si uno pretende gobernar tiene que ser capaz de asumir sus propias responsabilidades y no acusar sin base a los demás para no afrontar ante los suyos sus propias debilidades«, le ha respondido Santamaría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.