Marcos Madrid Guerrero tiene 26 años y cursa el tercer año de INEF (Instituto Nacional de Educación Física) en la Universidad Politécnica de Madrid. Antes estudió FP Superior de Técnico en Actividades Físicas y Animación Deportiva. La subida de las tasas universitarias aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy lo pilló a punto de ingresar en la facultad y le supuso pagar 400 euros más de lo que esperaba. En total, abonó más de 2.000 euros por doce asignaturas en su primer año universitario. Encima, por haber estudiado ya con beca en FP, el Gobierno le denegó la ayuda económica, sin tener en cuenta su situación en casa.
-¿Cómo le han afectado los recortes en la educación?
-Por la subida de las tasas universitarias, ahora se paga más por estudiar. Las condiciones para que te concedan becas son más duras, además la cuantía de dichas becas es más baja. La financiación de las universidades afecta a la calidad de la enseñanza. Se han recortado horarios para la gestión de la propia universidad y, además, se ha ralentizado la incorporación de nuevos profesores.
-Para hacer frente a esa subida de tasas, ¿ha pedido beca?
-Sí, pedí beca los dos primeros años por mi situación económica en casa. El primer año no me la concedieron, puesto que ya me la dieron cuando hice anteriormente otra carrera, así pues, me la invalidaron. Y el segundo año sí que me la dieron, aunque tuve que reclamar para que me dieran la beca variable.
-¿Cómo le ha afectado el Plan Bolonia?
-El Plan Bolonia se impuso a la fuerza, tiene cosas buenas y otras no tanto. Meter a todas las carreras en la misma bolsa para que tengan los mismos créditos no creo que sea lo más adecuado. Muchas carreras que antes eran licenciaturas de 5 años, ahora son grados de 4. ¿Qué quiere decir esto? El bloque de enseñanza se ha reducido en muchas carreras, y en otras se ha alargado sin tener ‘tanta’ materia que añadir.
-A título personal, ¿cuál es el cambio que más le ha afectado?
-Creo que en cada carrera hay algunas asignaturas que son los pilares básicos, el gran problema es ponerlas todas al mismo nivel. Por ejemplo: Ahora tenemos las mismas horas lectivas de Anatomía que de Ocio. Antes, Anatomía era una asignatura anual y ahora es cuatrimestral y el profesor tiene dos opciones: reducir el temario o comprimirlo de manera forzada para impartir lo que antes se daba en 8 o 9 meses, en 3 o 4.
-Todos estos cambios, ¿han empeorado la educación?
-Sin duda, hemos retrocedido años como país desarrollado.
-Subidas de tasas, problemas y retrasos en las becas… ¿cree que la situación habría sido diferente con otras políticas?
-Por supuesto que sí. La enseñanza y la sanidad son derechos, y cualquier país debería de proteger esto, puesto que son los pilares básicos de cualquier sociedad desarrollada. Además, fomentar una educación de calidad es una inversión para que tengamos profesionales de calidad. Todos los países quieren médicos, buenos ingenieros, arquitectos…nosotros los tenemos pero muchos tienen que emigrar fuera de nuestro país.
-Entrando de lleno en política, ¿cuál es el partido que más se acerca a sus intereses?
-Podemos, y la respuesta es sencilla. Creo que ha revolucionado el panorama político del país. El PSOE dejó hace muchos años de ser el partido que representa a los obreros y trabajadores españoles. Creo que Podemos ha abordado los temas principales que demanda gran parte de la sociedad civil. Además, respecto a mi carrera profesional, que no está regulada por ley a nivel estatal, quien propone hacerlo, entre otros, es Podemos.
-¿Qué le pide al que sea presidente el próximo 20D?
-El presidente de nuestro país es un empleado del pueblo, no es nuestro jefe. Tan sencillo como que cumpla su contrato. En este caso, su contrato sería su plan electoral.