«Ha sido un ataque contra la Embajada. Todo arrasado, calculado, entró el coche bomba y al minuto los terroristas la asaltaron«. Así de contundente se ha manifestado uno de los compañeros de los dos agentes de la Policía Nacional -el inspector Isidro Gabino Sanmartín Hernández y el subinspector Jorge García Tudela- que han muerto en el ataque suicida perpetrado por un comando talibán este viernes en Kabul. Varios WhatsApp de móvil a los que ha tenido acceso Estrella Digital ponen en tela de juicio la versión oficial dada por el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, tras conocerse el atentado en la capital afgana. Según el líder del Ejecutivo y candidato a la reelección el próximo 20 de diciembre, el complejo diplomático español no era el objetivo de los terroristas, sino asaltar una casa de huéspedes cercana en la que se hospedan militares y civiles norteamericanos. «No era un ataque contra nosotros», insistió durante un mitin celebrado en Orihuela.
Uno de los agentes españoles que sobrevivió al ataque talibán cuenta lo que ocurrió en la Embajada española durante más de doce horas de asalto talibán. «Mi subi lo asesinaron el primero (el subinspector García Tudela) cuando entraron en el edificio (…). Al oír las primeras ráfagas desde el búnker donde están nuestras habitaciones, cogimos las armas y cerramos la puerta. La otra puerta de escape quedó dañaba de la onda expansiva y no la podíamos cerrar. Gabi salió con otro compañero a ver si encontraba al subi porque no nos contestaba y le dieron creo que desde la azotea donde ya se habían colocado para disparar a todo el que vieran (…). Todo arrasado, calculado, entró el coche bomba y al minuto los terroristas asaltaron la embajada». Él tuvo mejor fortuna que sus dos compañeros muertos al lograr encerrarse en el búnker, y gracias a su relato da buena cuenta del infierno que se vivió en el asalto al complejo dipolmático español en Kabul.
Otro de los supervivientes del atentado asegura en otro demoledor mensaje de texto que el coche bomba que detonaron los talibanes arrasó media manzana y a continuación asaltaron las instalaciones diplomáticas disparando indiscriminadamente. «No se qué tipo de información o noticias han circulado, pero lo que ha pasado es que los talibanes han perpetrado un ataque directo contra la Embajada española. Han explotado un coche bomba contra la puerta que ha arrasado media manzana y han entrado a continuación disparando».
En otro mensaje se vislumbra el horror que vivieron los miembros de un contingente español que se encuentra desolado por el duro golpe tras presenciar la muerte de sus compañeros y por las informaciones oficiales del Gobierno. «Estaban totalmente vendidos, las puertas de seguridad no cerraban, la embajada ha quedado destrozada y los 2 compañeros han muerto a 5 metros de él. Se parapetaron en un búnker esperando a que entraran a matarles. Rescatados finalmente por los EEUU. Ahora que venga cualquier político a contarnos lo que le venga bien a su campaña. Están destrozados«.
Otro de los supervivientes asegura que los miembros del contingente militar desplegado en Kabul regresarán a España el domingo en un falcon e incide en que el objetivo del atentado era la embajada. «Volvemos a España. Estamos en una base militar. Ha sido la peor noche de nuestra vida. El compañero y yo íbamos a ver si el subi (el subinspector García Tudela) estaba bien. Silbando balas (…). Creo que nos llevan a España mañana en un falcon. Ha sido contra la embajada. No contra el guest house. Díselo al jefe». El estremecedor relato de este superviviente refleja también el estado en el que ha quedado la sede diplomática tras el ataque. «La embajada es un campo de guerra y ha quedado inservible. Coches calcinados. Las explosiones rompieron todo el perímetro». Este superviviente añade además que la sede diplomática estaba en la peor zona de Kabul: «Lo que hemos vivido aquí es culpa de mucha gente. La embajada estaba aislada en la peor zona de la ciudad y sin seguridad ninguna. Hemos llorado mucho y estamos todos muy destrozados».
La misión española más dolorosa
Tras el repliegue de las tropas españoñas en Herat, en el este del país, España cuenta sólamente con un contingente de 21 militares, todos ellos están en el cuartel general de la misión 'Resolute Support' de la Alianza, en la capital afgana. Las primeras tropas llegaron a Afganistán en el año 2002, con el objetivo de garantizar la estabilidad del país tras la caída del régimen de los talibanes y asesorar a las fuerzas afganas en la difícil tarea de hacerse cargo de la seguridad del país.
Esta misión ha sido la operación militar más cara de las Fuerzas Armadas en el exterior, con un gasto de 3.700 millones de euros en 13 años. Un centenar de efectivos españoles, incluidos los 62 que perecieron en el accidente del Yak-42 en 2003, han perdido la vida en estos trece años de misión.