La confusión y las informaciones contradictorias se han sucedido en las horas posteriores al atentado terrorista en la Embajada española de Kabul que le ha costado la vida a dos policías, el subinspector del Cuerpo Nacional de Policía Jorge García Tudela y el agente Isidro Gabino San Martín. Los relatos de los supervivientes del ataque y las acusaciones de los sindicatos policiales han puesto en una situación muy delicada al presidente del Gobierno y candidato del Partido Popular a la reelección, Mariano Rajoy, que encara la recta final de la campaña electoral liderando las encuestas, pero sin una ventaja clara sobre sus perseguidores que le garantice seguir como inquilino de La Moncloa.
Por el momento es una incógnita si el atentado de Kabul puede pasar factura al candidato Rajoy. Lo que está claro es que la gestión y la comunicación inicial del Gobierno han generado mucha incertidumbre al respecto y, por ende, podrían influir en el resultado electoral del próximo 20 de diciembre. El ataque talibán sorprendió al líder del Ejecutivo en un mitin en Orihuela (Alicante); en un principio, aseguró que el complejo diplomático español no era el objetivo de los terroristas y que no había muertos «por fortuna», pero una hora después tuvo que rectificar sus palabras y lamentar la muerte de un efectivo policial. Sin embargo, Rajoy insistió en que el ataque se produjo contra una casa de huéspedes cercana en la que se hospedan militares y civiles norteamericanos, no contra la cancillería española.
La confirmación de la muerte de un segundo agente, el subinspector Jorge García Tudela, durante el asalto en la embajada añadía más confusión y obligaba al Gobierno a hacer una nueva cronología de los hechos el sábado por la mañana y a reconocer que el ataque fue «contra España«. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, también se vio obligado a convocar una reunión de urgencia del Pacto Antiyihadista ante la petición de todos los partidos firmantes, y reiteraba que el atentado no iba dirigido contra la Embajada española y que en las reivindicaciones de los terroristas en ningún momento se referían a España. En dicho encuentro con el resto de formaciones que se han adherido al pacto contra el terrorismo yihadista, el titular de Interior defendió que la embajada asaltada había pasado todos los controles de seguridad y planteó la revisión de la seguridad de las sedes diplomáticas de Afganistán, Irak y Pakistán, aunque no dio a concer más detalles al respecto.
El Gobierno imprime cautela
La investigación se mantiene abierta para esclarecer todos los detalles del atentado y no se descarta ninguna hipótesis. El Ejecutivo se ha tomado dicha investigación con cautela para evitar de nuevo las informaciones y los datos contradictorios que se sucedieron este sábado, ante el temor de que pueda tener un impacto negativo en las urnas para los 'populares'. En un mitin en Las Rozas, Rajoy ha llamado a todos los partidos a estar unidos contra el terrorismo, al tiempo que ha querido alabar también la gestión de los otros policías que estaban en Kabul e «impidieron que la tragedia fuera mayor» porque «protegieron a los demás españoles que estaban» en la Embajada.
Los relatos de los supervivientes del ataque pusieron en tela de juicio la versión oficial dada por el Gobierno tras asegurar que el atentado tenía como objetivo la Embajada española. El malestar también se hizo patente entre los sindicatos policiales, que llegaron a acusar al Gobierno de «mentir» sobre lo que realmente sucedió en el asalto a la embajada española en Kabul. La Unión Federal de Policía (UFP) emitió un comunicado para denunciar que el objetivo del atentado era «claramente» la Embajada de España y alegó que el relato de uno de los policías que sobrevivió al ataque es «la realidad de lo sucedido en Kabul y lo demás, mentiras propias de quienes no merecen ninguna credibilidad».
Este domingo, el hermano del subinspector Jorge García Tudela ha pedido a todos los representantes políticos inmersos en la campaña electoral que no utilicen la muerte del agente como arma arrojadiza para obtener una ventaja en el proceso electoral. «Les ruego, por favor, que no manchen la memoria de un hombre de honor con su deshonor, que lo aparten de sus luchas cainitas impropias del pueblo que pretenden liderar. Siento envidia de la unidad del pueblo francés frente a la indignidad que aquí mostramos», ha manifestado en un comunicado difundido en nombre de la familia.
El hermano mayor del agente también ha incidido en que «si hay que mejorar las condiciones» de los militares y policías responsables de la defensa nacional «que se haga por una vez mostrando la unidad de un pueblo, todos juntos en una decisión única de combatir la sinrazón» para «asegurar las libertades y derechos frente a quienes quieren arrebatarlas».