Después de la tormenta llega la calma. «Lo que no voy a aceptar es que con más de 30 años en la vida política y habiendo asumido responsabilidades de Gobierno, desde una concejalía hasta la presidencia del Gobierno, pasando por muchos sitios, se me insulte. Eso no lo voy a aceptar de ninguna de las maneras». Así de encendido salía el candidato del Partido Popular, Mariano Rajoy, del 'cara a cara' que protagonizó este lunes en la Academia de la Televisión junto al candidato socialista, Pedro Sánchez. «El respeto a la gente es algo que debemos de tener todos muy interiorizado», subrayó.
Unas horas después, esta vez ya de visita en La Rioja, ha preferido que su anfitrión, el líder de los 'populares' riojanos, Pedro Sanz, insistiera en la «mala educación» y en las «malas formas» de Sánchez, para él pasar a la estocada final e insistir en el mensaje que su secretaria general, María Dolores de Cospedal, puso de moda hace ya unos meses: «el PP o el caos». Según el presidente del Gobierno, los españoles deberán decidir el próximo 20 de diciembre entre tres opciones: «continuar con la recuperación» -que representa el PP-, «dar marcha atrás» -que sería votar al PSOE- o «meternos en una aventura que no sabemos a dónde puede ir» -que sería optar por los emergentes-.
El presidente del Gobierno ha aprovechado su visita al Instituto de las Ciencias de la Vid y el Vino, situado en el parque logroñés de 'La Grajera', no para arremeter contra Pedro Sánchez, sino para asustar al electorado e insistir en su mensaje de que «España no puede volver al pasado» ni tampoco ser gobernada «por radicales y sectarios de etapa de universidad». El motivo, según Rajoy, está claro: «no estamos para bromas».
El candidato del Partido Popular a la Presidencia sólo ha hecho una referencia explícita al debate de este lunes. Ha sido al inicio de su discurso, cuando ha enumerado los buenos números que ya registra La Rioja. «Hay otros que no ven buenas noticias por ninguna parte», ha dicho. Se refería a Pedro Sánchez, que durante el 'cara a cara' intentó por todos los medios desbaratar su argumentario sustentado en datos macroeconómicos, para poner en relieve la microeconomía y los dramas que sufren muchas personas. Para ello, leyó la carta de una dependiente de Valladolid que había pasado de cobrar una ayuda de 381 euros mensuales, a 31 euros en esta legislatura.
«Lo que toca ahora es seguir con la batalla», ha dicho el líder del Ejecutivo, quien ha advertido de que «gobernar no es fácil y hacerlo en tiempos difíciles es aún peor». Rajoy ha avisado de que «jugar con las cosas de comer» es «un error». En ese sentido, el 'popular' ha vuelto a recurrir a la «estabilidad y a la certidumbre» que representa su partido. «Nosotros no hemos fundado nuestro partido en una tertulia de televisión», ha zanjado Rajoy.
Sánchez no se «arrepiente»
Tras las críticas recibidas de los 'populares' en torno a sus formas, al candidato del PSOE a la Presidencia, Pedro Sánchez, no le ha quedado más remedio que defender su actuación. «Dije al señor Rajoy lo que millones de españoles piensan y piensan con razón», ha asegurado este martes en una entrevista en RNE. «España necesita que la decencia vuelva a la política y a las instituciones y sobre todo a la Presidencia del Gobierno», ha insistido en referencia a la corrupción descubierta en estos últimos años en el PP.
Sánchez, que ha asegurado no estar «arrepentido» de sus duras palabras, ha insistido en que Rajoy «tuvo que dimitir» hace dos años por el 'caso Gürtel' y, por eso, ha vuelto a animar a los ciudadanos a hacerle «dimitir» el próximo domingo en las elecciones generales. Y, aunque ha dicho que hablaba en nombre del PSOE, se ha mostrado «convencido» de que «la mayoría de personas que piensan que es necesario el cambio en España se sintieron identificados» con lo que dijo.
Los emergentes, contra PP y PSOE
Podemos y Ciudadanos, por su parte, han continuado con su estrategia de desgastar al bipartidismo, al que hoy ven más hundido. El líder de la formación morada, Pablo Iglesias, ha aprovechado su visita a Santander para insistir en que Rajoy y Sánchez «no son los presidentes que merece España en un momento histórico como este». «Vimos un debate en un tono y unas formas que ya no forman parte de la nueva política en España. Un epitafio de una época que terminó», ha asegurado Iglesias.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dado un paso más allá y directamente ha dicho que tras el debate de este lunes «mucho voto nuevo y voto joven irá tanto a su formación como a Podemos». Rivera ha asegurado que él «nunca llegaría a insultar a Rajoy como hizo Pedro Sánchez». «Éste fue el último debate del desencuentro. España se merece una nueva etapa política. España necesita juego limpio y no política basura», ha zanjado Rivera.