domingo, septiembre 22, 2024
- Publicidad -

Rajoy pide no sacar conclusiones políticas de la agresión

No te pierdas...

«Se trató de un hecho aislado». Así de contundente se ha mostrado el presidente del Gobierno y el candidato del PP a la reelección, Mariano Rajoy, en referencia a la agresión que sufrió este jueves cuando paseaba por la ciudad de Pontevedra. Lo hace pocas horas después de que su 'número uno' por Segovia, Beatriz Escudero, vinculara su agresión con los «insultos» de Pedro Sánchez a través de su cuenta oficial de Twitter. Un controvertido comentario por el que ha tenido que pedir disculpas.

El presidente del Gobierno, que ya evitó este miércoles en su mitin en La Coruña hacer ninguna referencia a este respecto, ha pedido a los suyos que no utilicen su agresión para hacer campaña electoral. Según Rajoy, el incidente es la «excepción a la regla general del civismo de los españoles».

El líder del Ejecutivo ha asegurado en una entrevista telefónica concedida a Telecinco que se «encuentra bien» y que sólo tiene un pómulo «un poco hinchado». También ha informado de que en la noche de este miércoles ya le mandaron desde Madrid un nuevo par de gafas -tiene 5 dioptrías en un ojo y 3,75 en otro-, después de que las suyas se rompieran tras el golpe que recibió. Pese a su evidente problema de vista, Rajoy no sólo no paró el paseo que estaba dando por su tierra natal, sino que también acudió al mitin que tenía previsto en La Coruña. Allí reapareció con la cara magullada y sin gafas. El presidente ha admitido su dificultades para consultar las notas que tenía preparadas.

«Repuestas las gafas, a seguir trabajando»

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha sido la primera este jueves en dar el parte sobre el estado físico y anímico de Rajoy. Lo ha hecho a la entrada del desayuno informativo en el que ha presentado al ministro de Justicia y cabeza de lista del PP por Cuenca, Rafael Catalá. Santamaría no sólo ha confirmado que el presidente se «encuentra bien», sino que además no tiene ninguna intención de denunciar a su agresor. «Se puso un poquito de hielo y ya está«, ha dicho Santamaría.

La portavoz gubernamental ha destacado el «aplomo» y la «serenidad» del presidente en los momentos de dificultad y ha concluido con gesto de resignación: «Repuestas las gafas, a seguir trabajando».

Este jueves, el presidente del Gobierno ha retomado su agenda en Barcelona y se ha levantado a las 7 de la mañana para ir al gimnasio. De hecho, el presidente ha difundido en su perfil de Twitter un breve vídeo suyo caminando en la cinta de correr para dar una imagen de absoluta normalidad, con las palabras «seguimos avanzando» y sus iniciales, MR. Además, por la tarde volará a Bruselas, donde está previsto que participe en el Consejo Europeo en su calidad de presidente del Gobierno.

Catalá no revisará la Ley del Menor

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, al igual que Rajoy, ha considerado que la agresión al presidente se trata de un «caso puntual»  y ha negado que entre sus planes esté revisar de la Ley del Menor. El también cabeza de lista del PP por Cuenca ha explicado que el puñetazo a Rajoy está tipificado como un delito de atentado contra la autoridad que en el nuevo Código Penal se castiga con penas de entre uno y seis años y multa, en mayores de edad. «Al tratarse de un menor tendrán que analizarlo en juez y el fiscal de menores», ha advertido Catalá, que ha sugerido que la causa podría recaerse en el Juzgado Central de Menores de la Audiencia Nacional.

El ministro de Justicia ha puesto en valor que se trata de una «agresión grave», puesto que la «alevosía es evidente», así como también que el joven «tiene técnica de agresión porque sabe golpear con el puño izquierdo».

Catalá también ha negado que el golpe se derivara de «ninguna polémica» como la creada a raíz del debate cara a cara que el presidente mantuvo con el líder del PSOE, Pedro Sánchez. Aunque ha aprovechado el desayuno informativo que ha protagonizado este jueves, organizado por Nueva Economía Fórum, para dejar claro que «la discrepancia nunca debería llevarnos a la descalificación personal o al insulto del contrincante». «Es necesario dar ejemplo con muestras de responsabilidad, convivencia y tolerancia. Hay líneas que no se pueden cruzar nunca», ha zanjado.

«Ningún» fallo de seguridad

Rajoy, por su parte, también ha querido dejar claro que no hubo «ningún fallo de seguridad» y que el puñetazo que le propinó el joven fue «imposible evitarlo», ya que él iba por la calle porque quería, le pedía fotos «muchísima gente y entre ellas puede aparecer una persona como la que apareció».

El presidente del Gobierno, que este miércoles entró en La Coruña por el garaje para evitar un nuevo baño de multitudes tras la agresión, sí ha querido hacer hincapié en que la agresión no va a cambiar «absolutamente nada» sus rutinas y ha pedido que ningún dirigente político lo haga. El presidente ha defendido que España es un «país normal, libre y nadie tiene por qué esconderse», ha subrayado.

También ha agradecido el apoyo del resto de sus contrincantes políticos en la carrera electoral, aunque no ha podido responderles a todos. Rajoy ha asegurado que no está «dolido» por lo que pueda significar el golpe y ha incidido en que todo el mundo ha sido «muy cariñoso» con él. «Eso reconforta mucho, prefiero quedarme con la parte positiva de las cosas», ha añadido.

Toda su familia estuvo informada desde el primer momento, ya que pudo hablar con su esposa y con sus hijos, y ha precisado que se quedaron tranquilos cuando les contó que no hubo mayores consecuencias. Eso sí, ha apostado por «hacer pedagogía» de los valores de la tolerancia, el civismo y la moderación, y está convencido de que España «ha avanzado» en ese ámbito.

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -