El exconsejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, imputado en el marco de la Operación Púnica, ha tachado de «injuriosa y calumniosa» la acusación de que actuó como intermediario de pagos con dinero público al empresario Alejandro de Pedro, a través de Indra, por servicios al PP.
Así lo ha manifestado Victoria al ser preguntado por la diputada de Podemos María Espinosa si estaba entre sus funciones ser intermediario de dichos pagos durante su comparecencia en la Comisión de Investigación sobre Corrupción Política en la Comunidad de Madrid de la Asamblea, pregunta por la que ha pedido amparo a la Mesa al considerarla una «calumnia».
Victoria se ha remitido al sumario o no ha respondido a las preguntas de los diputados basadas en el contenido del sumario. «Todas las explicaciones las he dado de manera suficiente en sede judicial, con todas las garantías procesales, y es lógico que me remita a ese sumario», ha advertido al inicio de su comparecencia. Previamente, la exdirectora general de Comunicación de la Comunidad de Madrid Isabel Gallego, también imputada en el marco de la Operación Púnica, se ha acogido a su derecho a no responder.
Además, ha comparecido ante la Comisión de Investigación el consejero delegado de la Agencia de Informática y Comunicaciones de la Comunidad de Madrid (ICM) entre enero de 2004 y diciembre de 2007, Cándido Cerón, quien ha negado cualquier vinculación con la empresa Avanzit, adjudicaria de ICM, mientras era su máximo responsable.
Cerón ha respondido a preguntas de los portavoces de los grupos parlamentarios en la Comisión de Investigación sobre los contratos adjudicados en 2007 a la empresa Avanzit, que según la documentación a la que ha hecho referencia la portavoz socialista, Encarnación Moya, fue adjudicataria de al menos 3 contratos y uno menor en 2007, por un importe total de 4,7 millones de euros. Moya ha constatado que las normas de la Comisión de Investigación no permiten que se investigue el periodo anterior a 2007.
Rifirrafe de Victoria
Victoria ha recordado que fue nombrado consejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid en octubre de 2012, tras haber sido consejero de Asuntos Sociales, y que «por mandato legal, no por nombramiento del Consejo de Gobierno», pasaba a ser también presidente del Consejo de Administración de ICM, un organismo que, según él, carece de competencias ejecutivas, y que solo presidió en dos ocasiones, ha señalado para explicar su vinculación con la agencia.
También ha recordado que dimitió como consejero en funciones para «facilitar un acuerdo de investidura», así como que renunció a sus cargos orgánicos en el partido después de ser imputado, pero ha defendido que nunca ha sido testigo de signos de ilegalidad y que, de lo contrario, «hubiera sido el primero que lo hubiera denunciado».
El exconsejero ha protagonizado rifirrafes con los portavoces de la oposición, sobre todo con los de Podemos y Ciudadanos. María Espinosa, a la que ha acusado de ampararse en la inmunidad parlamentaria para calumniarle, ha afeado las interrupciones de Victoria, a quien ha espetado que la Asamblea «ya no es su cortijo» y que «ya no mandan aquí», así como que «su partido le ha apartado y le ha dejado caer como una manzana podrida».
Por su parte, Victoria ha arremetido contra Espinosa por haber cambiado de partido y, ante las preguntas de la diputada de Podemos sobre una supuesta financiación ilegal del PP, el exconsejero ha hecho referencia a la supuesta financiación de la formación morada por parte del Gobierno de Venezuela.
Por otro lado, dirigiéndose al portavoz de Ciudadanos, César Zafra, Victoria ha dicho que «no se juzga a las personas por versiones parciales», para agregar que él también ha leído cosas sobre el propio Zafra y otros miembros de su grupo parlamentario.
«El hacer juicios sumarísimos me parecería muy injusto, porque esos juicios sumarísimos dan y trasladan una idea a los ciudadanos muy equivocada de lo que es una noble actividad como es la actividad política, no entremos en un juego de ensuciarnos en un fango político», ha afirmado.
Cerón ha aclarado que no estaba vinculado con Avanzit desde mayo 2002, cuando pidió por carta ser cesado de todos sus cargos en la empresa, y ha precisado que vendió sus acciones en la misma a finales de 2001, aunque ha reconocido que no se trasladó al Registro Mercantil su cese en una de las empresas de Avanzit que no tenía actividad, algo en lo que no ha reparado hasta ahora.
A preguntas de los diputados, ha asegurado que no adjudicaba contratos «porque ICM es muy complejo, no es una empresa en la que el consejero delegado señale a tal o cual empresa y se adjudique, está conformada por ingenieros muy expertos, empleados públicos, que no harían nada que el consejero delegado les dijera».
Respecto a los contratos de 2007, ha dicho que había una dinámica en aquellos tiempos de más de mil contratos al año, por lo que no puede recordar los que se adjudicaron a Avanzit específicamente. También ha aclarado que nunca contrató a su cuñado, trabajador de ICM.