Mariano Rajoy, el Partido Popular, ha ganado las elecciones más reñldas de la historia por un ajustado margen. Pero más que el ajustado margen, la dificultad para que Rajoy forme Gobierno tiene que ver con la fragmentación del Congreso de los Diputados, en los que entran con pujanza Podemos (69 diputados entre todas sus marcas) y Ciudadanos (40 escaños). El Parlamento a cuatro dará pie a un escenario de difícil gobernación, en el que ninguno de los pactos factibles (PP y Ciudadanos; PSOE con Podemos) logra mayoría absoluta. Cualquier suma requiere extravagantes pactos, más que tripartitos. En este escenario, Pedro Sánchez ha reconocido la victoria del PP y ha afirmado que es a este partido a quien corresponde formar gobierno. Del mismo modo, Rajoy ha afirmado que va a intentar buscar un pacto «estable» para goberar. No parece nada sencillo.
El PP se ha alzado como vencedor de las elecciones generales de 2015 con 123 escaños en el Congreso de los Diputados. Este resultado supone un descenso de 63 diputados para los populares respecto a los escaños con los que contaba en la pasada legislatura. El partido de Mariano Rajoy ha conseguido algo más del 28% de los votos escrutados, más de siete millones de votos. Por su parte, el PSOE se ha colocado como segunda fuerza política con 90 escaños y el 22% de los votos, lo que supone que el partido liderado por Pedro Sánchez tendrá 20 escaños menos en la Cámara Baja en la próxima legislatura. Es el peor resultado del PSOE en la historia reciente, muy por debajo del suelo que alcanzó Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011. Un batacazo en el que, paradójicamente, Sánchez puede salvar la cabeza al haber conseguino no ser rebasado por Podemos.
Aparición de los emergentes
Los llamados partidos emergentes han entrado en el Congreso con numerosos escaños, pero con menos potencia de la que ellos esperaban. la «remontada» que propugnaba Pablo Iglesias ha detenido su cifra en 69 escaños. Eso sí, juntando los propios de Podmeos con sus marcas, En Comú Podem, Mareas (Galicia) y Compromís. Muy lejos (a más de 20 escaños) del sorpasso que pretendía propinarle al PSOE de Pedro Sánchez. Podemos ha quedado finalmente en el tercer puesto. En Comú Podem, lista que se ha presentado en Cataluña, aporta 12 escaños; Compromís, en la Comunidad Valenciana, 9 y En Marea, en Galicia, 6.
Ciudadanos, el segundo partido que consigue representación parlamentaria sin haberla tenido con anterioridad, ha alcanzado los 40 diputados y casi el 14% de los votos. La suma de sus escaños con el PP –mucho menos con el PSOE– no da mayoría absoluta, lo que convierte su resultado en escaso.
Ascenso de ERC
Entre los siguientes partidos, destaca el ascenso de Esquerra Republicana, que pasa de los 3 escaños de la legislatura que comenzó en 2011, a 9, con el 2,39% de los sufragios. Democràcia y Llibertat, una de las escisiones de Convergencia y Unió, ha conseguido 8 escaños de los 16 con los que contaba CiU. Por su parte, Unió no ha conseguido representación.
Los partidos vascos son los siguientes en cuanto a representación. A pesar de que el PNV consigue menos votos (pasa del 1,33% que tenía en 2011 a 1,20%), consigue mayor representación parlamentaria y tendrá 6 diputados frente a los 5 que tenía en la Cámara Baja.
Caída de IU
Uno de los descensos más significativos es el de Unidad Popular- Izquierda Unida. El partido liderado por Alberto Garzón pasará de 11 representantes a 2, con un 3,67%, tres puntos menos que en las anteriores generales.
Bildu también ha visto cómo su apoyo descendía este 20D y pasa de 7 diputados a 2, al igual que Coalición Canaria que de 2 representantes tendrá 1 en el próximo Congreso.
Los que se quedan fuera
Ni Unión Progreso y Democracia ni el BNG han conseguido repetir en el Congreso de los Diputados. El partido que ahora dirige Andrés Herzog contaba con 5 diputados en la anterior legislatura y la formación gallega, con 2.