No hubo fiesta en la sede central del PSOE este domingo. El edificio ubicado en la madrileña calle Ferraz fue escenario de emociones encontradas y lugar de contrastes entre las caras largas de los dirigentes socialistas y la alegría contenida de los militantes, que soñaban con sacar más partido a los 92 escaños logrados del que se antojaba posible a los 'barones' del principal partido de la oposición. Ni unos ni otros, se atrevían a pronunciar la palabra victoria.
Pedro Sánchez, el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, ha asumido su derrota con deportividad. Y, tal vez aliviado por haber evitado el desastre que le auguraban las encuestas, defendió que debe de ser el Partido Popular, por ser la primera fuerza del nuevo arco parlamentario, quien debe de «intentar formar gobierno».
En una comparecencia en la que no admitió preguntas, Sánchez ha felicitado al PP por sus resultados. El líder socialista compareció, con el escrutinio casi finalizado, junto a miembros de la dirección de su partido entre los que destacaban el secretario de Organización, César Luena; la secretaria de Estudios y Programas, Meritxell Batet, y el portavoz parlamentario, Antonio Hernando. En tercera fila y en una de las esquinas de la foto también figuraba su esposa, Begoña Fernández.
Sánchez dejó en el aire la incógnita de si pedirá al resto de las fuerzas de izquierdas su apoyo para intentar formar un gabinete presidido. «Ha habido una coalición de intereses que ha intentado hacer desaparecer al PSOE, y no lo han logrado” ha apuntado. Una frase que deja traslucir su enfado con Podemos, el partido que más apoyos le ha restado en estos comicios.
Decepción
Entre aplausos y gritos de “presidente, presidente”, Sánchez ha asegurado que se siente “enormemente orgulloso de liderar el PSOE”. Sus palabras, sin embargo, no han sido suficientes para ocultar su decepción ante los resultados de los comicios. “Nosotros salimos a ganar las elecciones y desgraciadamente no ha sido así”, ha afirmado en su comparecencia el candidato socialista.
Por su parte, el responsable de organización del PSOE, César Luena, ha afirmado que “queda claro que la alternativa al PP es el Partido Socialista” y ha añadido que, a pesar de que los populares “se hunden”, las elecciones han demostrado que “esto está entre el Partido Popular y el PSOE”. Un mensaje que deja traslucir su convencimiento de que el bipartidismo ha resultado muy tocado, pero no hundido.
“Los españoles han dicho claramente que se abra una nueva etapa política en España, que tiene que abrir un proceso y un período de diálogo. Y el PSOE está dispuesto a dialogar” ha asegurado Pedro Sánchez, y ha concluido: “hemos hecho historia, hemos hecho presente y el futuro es nuestro”.