PP y PSOE marcan sus posiciones iniciales. Los 'populares' han ganado las últimas elecciones generales -con 123 escaños y un 28,72% de los votos-, aunque con un margen muy ajustado. La formación de un «gobierno estable» –al que apeló Rajoy este domingo desde el balcón de Génova,13– no será fácil. El líder del PP abrirá una ronda de contactos con todos los partidos políticos, aunque sabe que su opciones son limitadas. Necesita la abstención de Ciudadanos y la del PSOE. Y por el momento, Ferraz ya ha dejado claro el sentido de su voto en la investifura: «no».
Con los resultados electorales surgidos este domingo de las urnas, el PP –que se quedó a 53 escaños de la mayoría absoluta y con 63 diputados menos que en 2011– podría alcanzar el Gobierno en primera vuelta con sus votos y los de Ciudadanos y la abstención del PSOE, o en segunda sólo con sus votos y la abstención de los otros dos. «Todo el mundo tiene que retratarse, también el PSOE, que no puede quedar como actor secundario en los próximos días», ha advertido Maíllo, que ha insistido en apelar a la «responsabilidad» de los socialistas. «Está en juego la estabilidad de España y la recuperación económica», ha advertido Maíllo.
No obstante, en Ferraz lo único claro hasta el momento es que Rajoy no será presidente del Gobierno, al menos con su abstención. El secretario de Organización del PSOE, César Luena, sin embargo, no ha querido desvelar si los socialistas intentarán formar un gobierno alternativo en caso de que Rajoy no logre los apoyos necesarios. «Por partes», ha dicho Luena, que ha informado de que la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE ha convocado para el próximo sábado, 26 de diciembre, al Comité Federal del partido – el máximo órgano del partido entre Congresos-, para analizar el escenario post electoral. De hecho, es el órgano que tiene autoridad para definir y autorizar la política de pactos electorales.
Aunque los 'barones' socialistas ya han dado pistas este lunes de cuál es su opinión sobre la posibilidad de que Pedro Sánchez logre ser investido con los votos de Podemos. En este sentido, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido que es el PP el partido que debe intentar formar gobierno y al PSOE «le corresponde liderar la oposición». «No vamos a buscar pactos complejos ni pastiches de ningún tipo», ha dicho.
García-Page ha insistido en que las urnas han arrojado una «situación tortuosa» y «complicada», pero cree que el PSOE no debe de buscar «gobernar a cualquier precio» porque «no lo ha buscado nunca». De esta manera, y al ser preguntado si contemplan la posibilidad de un pacto de izquierdas con Podemos, las Mareas y ERC, en caso de que Rajoy no consiga formar gobierno, ha explicado que el PSOE «tiene unos límites muy claros en su debate político». «No vamos a sobrepasar nunca aquellas líneas estructurales para el proyecto ni los valores esenciales del PSOE, ni tampoco nuestro concepto de unidad de España», ha garantizado.
Un mensaje muy similar al que ha lanzado la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y por el momento, la única alternativa real al liderazgo de Pedro Sánchez. En el PSOE no se plantean la celebración de un referéndum independentista en Cataluña, una de las principales líneas rojas que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ya ha advertido este lunes que impondrá en la formación del nuevo gobierno.
Por el momento, el PSOE se niega a hablar de futuribles. Luena ha reiterado que su partido va a ser «prudente y responsable», y eso supone respetar el mandato de los españoles, así que corresponde al PP intentar formar Gobierno y es pronto para hablar de nada que no sea esperar a ver «qué puede hacer el PP». En Ferraz están convencidos de que los 5,5 millones de votos que recibió el PSOE han dejado claro que es el partido hegemónico y mayoritario de la izquierda y «la alternativa al PP«.
La intención del PP es gobernar
Mariano Rajoy reúne a su Comité Ejecutivo este lunes a las 17.00 horas para valorar y analizar los resultados obtenidos. Mientras tanto, los conservadores han vuelto a arremeter contra la «coalición de izquierdas» que en campaña ya se barruntaba. Ni siquiera el vicesecretario de Organización del PP, Martínez-Maíllo, ha querido valorar si esta opción es legítima, sino que directamente ha pasado al ataque: «sería muy negativo para España». Según el 'popular', lo único legítimo en esta ocasión es permitir que el PP invista a su candidato, que ha sido el más votado. Si no es así, ha dicho Maíllo, el PSOE tendrá que explicar cómo puede pactar con un partido, Podemos, que trata de sustituirle, y además sin tener siquiera mayoría absoluta.
Tras estas elecciones, en el PP se abre un nuevo frente: el liderazgo de Rajoy. Los 'populares' advierten de que si el PP consigue gobernar lo hará bajo el liderazgo del actual presidente de la formación. «No hay otro», ha insistido Maíllo. Claro que si los conservadores no consiguen renovar mandato -sería la primera vez en democracia que esto ocurre- entonces será el momento de mover ficha. En 2016 está pendiente que se celebre el nuevo Congreso Nacional del PP: y ahí podría haber sorpresas.
Maíllo, por el momento, sigue defendiendo al jefe de su formación. «No descarten ver a un Rajoy dialogando, es un hombre muy adecuado para las circunstancias actuales», ha insistido. Y para demostrarlo, en los próximos días Rajoy abrirá una ronda con todos los partidos políticos. En el PP admiten que Ciudadanos es una de las opciones «más posibles», pero por el momento se resisten a adelantar acontecimientos. Maíllo tampoco ha querido hablar de un pacto con el PNV. Ha optado por mantener el suspense.
El fantasma de Susana Díaz
El PP, consciente de lo que agrada en Ferraz que se invoque a Susana Díaz como único referente razonable en el PSOE, ha vuelto a hacer uso de este arma de desgaste. Según el vicesecretario 'popular', Javier Maroto, la presidenta socialista de Andalucía «no se plantearía poner Gobierno en manos de Pablo Iglesias». Así se ha expresado Maroto en RNE cuando se le ha preguntado sobre si para una 'gran coalición' de PP y PSOE preferiría a Díaz al frente de los socialistas en vez de a Pedro Sánchez. «No creo que Díaz se plantease formar Gobierno con un partido que pide una reforma constitucional para ponerlo todo patas arriba», ha zanjado Maroto.
El vicesecretario 'popular', que finalmente no ha conseguido entrar en el Congreso porque iba de 'número dos' por Álava, cree que si hay que convocar elecciones anticipadas porque es imposible formar Gobierno eso significaría un «doble fracaso» de los partidos de izquierdas. Según Maroto, no sólo sería reflejo de una «falta de generosidad» de los que no han ganado, sino que además no habrían conseguido entenderse entre ellos ni entender «la necesidad de un Gobierno estable en torno al partido que ha ganado». «Ni gobernarían ni dejarían gobernar», ha zanjado.