A la peligrosa costumbre de la quema de rastrojos se ha unido este año una peligrosa subvención de la Política Agrícola Común de la unión Europea, que prima los pastos limpios sobre los terrenos boscosos. La magnitud de los incendios que asolan el norte de España estas semanas, inusuales en esta época del año, y el número de siniestros aparentemente provocados han alertado a los expertos. Aunque en las redes sociales había un culpable, la nueva Ley de Montes aprobada esta legislatura por el PP, los profesionales del medio ambiente recelan más de la nueva política de subvenciones decretada por la UE.
El Partido Popular ha aprobado este mismo verano la Ley 21/2015. La posibilidad de recalificar terrenos quemados sin necesidad de esperar 30 años, como estipulaba la ley anterior, es su principal novedad. La recalificación urbanística es siempre la primera sospechosa en los incendios provocados. Sin embargo, los incendios en invierno son menos usuales de lo que parece: «Un 40% de los incendios anuales en nuestro país se produce fuera del verano y suelen deberse a la quema de rastrojos, malas hierbas, arbustos y hectáreas en malas condiciones para poder producir un pasto fresco para el ganado», explica Miguel Ángel Soto, miembro de Greenpeace España. En el caso de los numerosos incendios que arrasan el norte del país desde la tercera semana de diciembre, todos los expertos consultados por Estrella Digital insisten en descartar entre los motivos principales a la nueva Ley de Montes, aunque si afirman que deja lugar a la «especulación y la sospecha».
A pesar de la opinión de los expertos, tanto redes sociales como incluso partidos como Equo, han afirmado a través de sus tuits que la modificación de la Ley se encuentra detrás del aumento de los incendios. Francis Cabezos, agente forestal y miembro de CCOO, entiende el enfado de la gente, pero pide «calma y reflexión» para juzgar lo sucedido. «Aunque el sindicato está en contra de la reforma de la Ley, no podemos afirmar que los incendios producidos en el norte de España sean consecuencia de la misma. Es más, recalificar un terreno no es tan fácil como la gente piensa. La propuesta ha de ser aprobada por el parlamento de la Comunidad Autónoma por mayoría absoluta, y tal y como está el escenario político es muy difícil que ocurra. Aún así, es cierto que la nueva Ley abre una puerta que nunca debió abrirse», explica el sindicalista. La realidad es que a pesar de las críticas, en España todavía no se conoce ningún terreno incendiado que haya sido recalificado o tenga intención de serlo.
Para no olvidar una de la razones de tanto incendio:… https://t.co/3vtvOHsWVy
— EQUO Cantabria (@Equo_Cantabria) diciembre 29, 2015
El último regalito del anterior gobierno de @marianorajoy: el incendio que arrasa el norte de España impulsado por la Ley de Montes.
— Miriam García (@MirRonquilla) diciembre 28, 2015
#ArdeCantabria y la Ley de Montes, reformada por Rajoy, permite recalificar inmediatamente terrenos tras un incendio forestal. ¿Casualidad?
— Ignacio Doce (@IgnacioXII) diciembre 28, 2015
Nueva política agraria comunitaria
Aunque todos son rumores, sospechas y especulaciones, al final los expertos forestales señalan al reparto de la subvenciones a los ganaderos por parte de la Comisión Europea como la principal razón a tantos incendios en tan poco tiempo. «La nueva PAC recoge en su texto que sólo proporcionará subvenciones a aquellos terrenos con pasto fresco para el ganado. Es decir, antes los ganaderos recibían dinero por la hectárea y daba igual si ésta estaba ocupada por un matorral, por mala hierba… En la actualidad sólo perciben la ayuda si cada centímetro de su terreno es ocupado por pasto», relata Miguel Ángel Soto, miembro de Greenpeace.
«La posibilidad de edificar en terrenos incendiados no tiene nada que ver con los fuegos producidos en Galicia y Cantabria estos días. Los principales sospechosos son los ganaderos que han aprovechado las condiciones climatológicas para adelantar su habitual quema de parte de su terreno. Antes esta práctica se producía en los meses de febrero y marzo y se realizaba de una manera más espaciada en el tiempo. Se les ha ido de las manos», sentencia Soto.
Pero que sea una praxis habitual y que simplemente se haya adelantado unos meses, no significa que sea legal. De hecho, la quema de monte está prohibida en todas las comunidades autónomas. «En España sólo se pueden quemar rastrojos y malas hierbas, y para ello tienes que contar con una autorización administrativa, pero nunca quemar monte. El único agente que tiene permiso para realizar esta acción es la propia Administración y siempre de una manera ordenada y controlada. No hay que olvidar que los incendios provocados son un delito contra el medio ambiente», argumenta Francis Cabezos.
Por su parte, el fiscal Espeical para Medio Ambiente y Urbanismo, Antonio Vercher, ha admitido que hay «muchos elementos» que permiten pensar que puedan ser intencionados los múltiples incendios forestales que se han producido este fin de semana en el norte de la Península, desde Galicia hasta el País Vasco y Navarra. Vercher ha recalcado que esta situación «no es habitual para la época del año» y ha asegurado que está «abierto a cualquier circunstancia y causas» para conocer el origen de los fuegos.
Los expertos y los agentes forestales dirigen sus miradas a un problema de base: «No hay ninguna política forestal». Los incendios «no son» investigados a pesar de que el «99% son provocados». «Sólo se investigan los fuegos más mediáticos», sentencia Francis Cabezos. Aunque no se atreven a señalar a los ganaderos, porque no tienen pruebas, si reconocen que «hay que vigilar sus prácticas».