«Los catalanes podemos dar la estocada final al proceso independentista». Así es como ha radiografiado este lunes el líder del PPC, Xavier García Albiol, el nuevo escenario que se plantea en Cataluña tras el «no» de la CUP a la investidura de Artur Mas como nuevo presidente catalán. El PP ya asume que habrá elecciones anticipadas en marzo y lo interpreta como una nueva oportunidad de las «fuerzas constitucionalistas» para aliarse y acabar definitivamente con el independentismo. «Se abre una oportunidad muy buena para aquellos que queremos convivir sin conflictos», ha dicho García Albiol en la sede nacional del PP, acompañado por la vicesecretaria Andrea Levy.
En el PP ya no sólo abogan por un acuerdo «postelectoral» con Ciudadanos y el PSC -como ya propusieron durante la última campaña electoral en Cataluña-, sino que además ven con bueno ojos una coalición previa para encarar el posible adelanto electoral. «Esperamos que exista la voluntad por parte de los partidos constitucionalistas de poder crear una alternativa al independentismo. Los debates sobre cuestiones menores tienen que quedar de lado», ha insistido el líder del PPC, quien ha asegurado «no desagradarle» alcanzar un «pacto preelectoral» con Ciudadanos y el PSC, aunque ha admitido que será «complicado». De hecho, la formación liderada por Albert Rivera ya ha descartado esta posibilidad.
Eso sí, tanto Ciudadanos como el Partido Popular consideran que unas nuevas elecciones autonómicas es la situación «menos mala». El dirigente 'popular' ha señalado que la situación abierta en este momento en Cataluña «pone punto y final a la etapa más gris, triste y ridícula de la política catalana en los últimos 30 o 35 años». Es más, ha dicho que el 'no' de la CUP «pone en la UCI el proceso de independencia». Ante esta situación, el PP apuesta por «trabajar en una mayoría postelectoral que posibilite un acuerdo de gobierno de aquellos que defendemos la estabilidad democrática». En definitiva, «un gobierno fuerte que sea capaz de garantizar que nadie pueda tener la tentación de seguir adelante con el proceso independentista».
García Albiol ha aprovechado la comparecencia de este lunes para insistir en dos ideas clave de cara al diálogo electoral y postelectoral. El PPC no «está cerrado a una reforma constitucional», pero ha advertido de que «si alguien pretende a través de esta reforma dar satisfacción a los independentistas, que con nosotros no cuente». Y en lo que al referéndum respecta, el 'popular' ha insistido en que lo que «tenga que ser Cataluña lo tenemos que decidir todos los españoles». «No puede ser que una parte de España pueda decidir por el conjunto. Esa opción no la planteamos y espero que el PSOE tampoco», ha insistido García Albiol.
El PPC está dispuesto a presentarse a una nuevas elecciones y «mejorar» los resultado obtenidos el pasado 27 de septiembre. García Albiol ha asegurado que le gustaría volver a ser el candidato del PP y ha aprovechado su intervención de este lunes para reivindicarse a si mismo. «Yo fui nombrado candidato el 29 de julio, a un mes y 30 días antes de las elecciones autonómicas. Entonces, las encuestas publicadas apuntaban a 5 y 6 diputados. Un mes y medio después conseguimos 11 escaños», ha defendido García Albiol, quien ha insistido en que el PP no obtuvo «unos malos resultados» el pasado 27S, pese a haber perdido 8 escaños respecto a 2012.
«El independentismo se va a quedar en minoría. Esto va a ser la estocada final», ha insistido el 'popular'. En el PP están convencidos de que Artur Mas y ERC no repetirán candidatura conjunta y que eso producirá un trasvase hacia los nacionalistas republicanos. Ante este escenario, los conservadores creen que los constitucionalistas aún tienen capacidad para movilizar a más electores que los independentistas. El PP sabe que el acuerdo con Ciudadanos y ERC es muy complicado, pero no pierde la oportunidad de demostrar su disponibilidad a discutir de todo y con todos.