Los diputados de Podemos de fuera de Madrid se han comprometido a renunciar a casi dos tercios de las dietas que tienen derecho a recibir por gastos derivados de su actividad parlamentaria, una cantidad que no devolverán al Congreso sino que donarán a partes iguales al partido y a fines sociales, al igual que hacen con los sueldos.
Es decir, los nuevos parlamentarios recibirán íntegra las dietas por transporte y alojamiento que les otorga el Congreso y que asciende a 1.823,86 euros, cuantía de la que sólo se quedarán con 850 euros para cubrir sus gastos y repartirán los 1.000 restantes entre el partido y el programa Impulsa, con el que Podemos subvenciona diferentes proyectos sociales.
Se trata del mismo procedimiento que ya utiliza la formación en el caso de los sueldos que perciben sus cargos públicos y que puso en marcha con su llegada al Parlamento Europeo en mayo de 2014. En aquel momento, Podemos fijó en su código ético la obligación de cobrar un máximo de tres salarios mínimos y destinar el sobrante al partido y a fines sociales, ya que no es posible renunciar a ello.
Ahora, con su llegada al Congreso, la dirección de Podemos aprobó en su reunión de este domingo un nuevo reglamento ético específico para los nuevos diputados, en el que se vuelve a fijar esta limitación salarial y se regulan el resto de prestaciones que tienen derecho a recibir los parlamentarios.
El propio líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha sido el encargado de transmitir estas nuevas directrices al resto de diputados electos de la formación en la primera reunión de grupo que ha celebrado la formación, y que ha tenido lugar este lunes por la mañana en la sede de la calle Princesa.
Además de las limitaciones a su sueldo y a las indemnizaciones por gastos derivados de su actividad parlamentaria, los diputados de Podemos también se han comprometido a reducir al mínimo posible las prestaciones incluidas en la póliza de seguro de accidentes, a renunciar a las prestaciones económicas para exparlamentarios, a la tarjeta de 3.000 euros para desplazamientos en taxi y a la remuneración de la línea de Internet que se ofrece a quienes vengan de otras provincias y deban disponer de un alojamiento en Madrid.
No hay precedentes
Fuentes parlamentarias han explicado que para renunciar a recibir las dietas por transporte y alojamiento, los diputados de Podemos tendrían que presentar un escrito a la Mesa del Congreso con el fin de ésta estudiara la fórmula legal para dejar de percibir la cuantía establecida, dado que no hay precedentes, algo que no han hecho.
En el caso de la tarjeta de los taxis, que tiene un límite de 3.000 euros anuales, desde el Congreso aseguran que prácticamente la mitad de esa cuantía no se consume. Es decir, del más de millón de euros que el Congreso presupuesta para taxis tan sólo se gasta algo más de 500.000 euros. Los diputados de Podemos se han comprometido a no hacer uso de ella.