España presenta ciertos riesgos de corrupción en materia de Defensa, sobre todo debido a la escasa «vigilancia parlamentaria» sobre esta materia, la ausencia de investigaciones «exhaustivas» en relación a posibles irregularidades y la falta de transparencia en las cuentas públicas, según revela un informe de la ONG Transparencia Internacional.
El Índice Anticorrupción en Defensa y Seguridad elaborado por Transparencia Internacional, establece que España se encuentra dentro de la «categoría moderada» de riesgos de corrupción en el sector y las instituciones de defensa y seguridad.
Para llegar a esta conclusión, la organización ha examinado determinados aspectos que afectan a la materia, como por ejemplo la «vigilancia legislativa». En este sentido, asegura que el Congreso debate los planes generales de Defensa y autoriza acuerdos militares internacionales y despliegue de misiones, si bien reprocha que el Parlamento «no juega un papel importante en lo referente a la Directiva Nacional de Defensa del país».
Por este motivo, Transparencia Internacional recomienda que la Comisión de Defensa participe en mayor medida en este asunto y que se acometan los «cambios necesarios en la Directiva para el Plan Militar y el concepto de estrategia militar, la cual no han sido renovada desde 2009».
Doctrina para identificar riesgos
En cuanto a las posibles irregularidades que puedan surgir en los organismos del sector de la Defensa, la ONG recuerda el caso del exteniente Luis Gonzalo Segura, quien denunció corruptelas en el Ejército de Tierra, y critica que «España aún no ha realizado ninguna evaluación exhaustiva de los riesgos de corrupción» en las Fuerzas Armadas.
Así, Transparencia Internacional aconseja «llevar a cabo una doctrina operativa que identifique dichos riesgos» así como «proporcionar formación al personal militar y altos mandos» con el objetivo de «garantizar un personal crítico e independiente preparado para vigilar y advertir de lo ocurrido durante las misiones, especialmente las de paz, y en la contratación, donde se hallan las mayores tasas de corrupción en el sistema de Defensa».
Sobre los presupuestos anuales, la ONG aprecia «falta de transparencia» porque la Comisión de Defensa tiene «dificultades» para examinarlos. En este sentido, considera que el desglose de las cuentas públicas «no es el más adecuado», pues «no se detallan los importantes gastos militares ni los fondos utilizados de forma extrapresupuestaria», que incluso son «incluidos en los presupuestos de otros ministerios» como Industria, Economía o Asuntos Exteriores.
Asimismo, Transparencia Internacional denuncia que existe una diferencia de un 14 por ciento de media entre la proyección de los presupuestos y su ejecución, llegando a un 30 por ciento algunos años.
Ante esta situación, ve recomendable publicar los presupuestos de Defensa de una manera más comprensible y que reflejen la financiación que se realiza mediante otras partidas diferentes de estas cuentas. Es más, sugiere que el Gobierno «dependa menos de los fondos reservados» y que procure que la financiación para las misiones internacionales sea «calculada con mayor exactitud para minimizar las disparidades».