La caldera de gas es un elemento indispensable para aquellas personas que deseen tener una óptima calefacción que les proteja y los mantenga calentitos durante los meses más fríos del invierno.
Es por ello que estas calderas de gas deben estar cuidadas y se deben mantener en el mejor estado posible para evitar problemas y sorpresas en la factura a final de mes.
Las calderas de gas hidalgas son de una calidad excelente, pero eso no quita que se deban pasar las revisiones correspondientes cada cierto tiempo. A continuación vamos a recordarte cuales son las revisiones y que medidas debes seguir para asegurarte de que la instalación de gas se mantiene en perfecto estado.
Cabe decir que la instalación de gas debe pasar una inspección obligatoria cada cinco años. Esto quiere decir que cuando llegue esa fecha, un operario de la empresa con la que tengas contratado el gas deberá ir a tu casa a revisar el funcionamiento de toda la instalación, mirar las tuberías, las gomas, el contador, etc.
Por otro lado, a parte de esta revisión cada cinco años, las calderas de gas concretamente deben pasar inspecciones cada dos años, con la finalidad de asegurarse de que el funcionamiento de la misma es correcto y no hay ningún problema.
En este caso, la persona responsable de realizar esta revisión es normalmente el personal de mantenimiento que te vende el mismo fabricante de la caldera, o en el caso de que no hayas contratado ese servicio, siempre puedes buscar a un profesional independiente.
También es muy importante purgar todos los radiadores, y es que gracias a este pequeño gesto se consigue eliminar el aire que pueda haber en las tuberías de la instalación de gas, evitando de esta forma que estas posibles burbujas de aire lleguen a la caldera y puedan crear una avería bastante costosa de reparar.
Así pues, como puedes ver no es nada complicado asegurarse de mantener en perfecto estado tanto la instalación de gas como las calderas de gas Hidalgas. Por ello, asegúrate siempre de pasar todas las revisiones, ya que gracias a ellas podrás comprobar si todo está en perfecto estado o no. Y es que, no solo te juegas pagar más en la factura o tener que pagar una reparación, sino que de esta forma también te aseguras de que no haya ninguna avería que pueda poner en peligro tu vida.