Siete comunidades autónomas arrancan el año 2016 sin haber aprobado sus nuevos presupuestos. En tres de ellas, Extremadura, Aragón y Castilla-La Mancha, gobierna el PSOE con el apoyo de Podemos, y en Asturias los socialistas lograron formar gobierno por la abstención de la formación morada. Casi siete meses después de las elecciones autonómicas ambas organizaciones no han alcanzado acuerdos para sacar las cuentas adelante. Lo que parecía que iba a ser una legislatura de diálogo y negociación se ha convertido, en algunos territorios, en bloqueo, discrepancia y división.
Tras las elecciones de mayo, en las que se fraguaron los acuerdos entre Podemos y el PSOE para la gobernabilidad de ayuntamientos y comunidades, la primera y más importante ley, la presupuestaria, se queda sin ser aprobada en varios territorios. La incertidumbre política abierta tras el resultado de las elecciones generales, el juego táctico entre el PSOE y Podemos para lograr la posición dominante en la izquierda y la expectativa de unas nuevas elecciones si no se logra formar gobierno, ponen en cuestión los pactos alcanzados y muestran la compleja relación entre las dos organizaciones, así como la debilidad de los gobiernos que no cuentan con un sólido respaldo parlamentario.
Asturias, el desencuentro más grave
El enfrentamiento más duro se ha producido precisamente en Asturias, donde la FSA-PSOE y Podemos mantienen su particular guerra. Tras los comicios, el partido de Pablo Iglesias se negó a apoyar al candidato socialista, Javier Fernández, y no fue hasta la tercera votación que resultó investido con los votos a favor de la FSA-PSOE y de Izquierda Unida, la abstención de Podemos y Ciudadanos y la oposición del Partido Popular y Foro Asturias, el partido regional de Álvarez Cascos. Hasta entonces la formación morada siempre votó en contra de un gobierno socialista. Medio año después, el grupo liderado por Emilio León vuelve a situarse en contra del Ejecutivo de Fernández.
Las negociaciones entre la FSA-PSOE y Podemos no prosperaron, a pesar de que la formación morada es fundamental para que las cuentas no sean devueltas al Gobierno regional. De hecho, los de Emilio León decidieron el pasado mes de diciembre presentar 'in extremis' una enmienda a la totalidad para rechazar las cuentas. Podemos agotó el plazo y los diputados de la formación ni siquiera acudieron al registro de la Junta General del Principado de Asturias para exponer sus modificaciones. Realizaron la presentación de forma telemática tres minutos antes del cierre del plazo.
Los parlamentarios de la organización morada defienden que no han tenido “ninguna comunicación” por parte de la FSA-PSOE para lograr un entendimiento y afirman que apuraron hasta el último momento para registrar la enmienda y así dar tiempo a los socialistas para obtener un acercamiento de posturas. Según Emilio León, los socialistas no han comprendido que sostienen un “gobierno precario” que debe ofrecer propuestas a la ciudadanía “antes que el pago de la deuda”. Entre otras aportaciones de Podemos se encuentra la bajada de sueldos de los altos cargos.
Tras la decisión de Podemos tuvo lugar un duro cruce de declaraciones. Los socialistas, por su parte, acusaron a la formación morada de “falsos y tramposos” por su actitud en la negociación. “La verdadera confluencia de Podemos es con la derecha, han sido unos fuleros”, criticaron. Incluso el portavoz de IU en el parlamento asturiano, Gaspar Llamazares, arremetió contra la organización de Emilio León: “Es vieja política ni siquiera sentarse a negociar para construir y desplegar una calculada ambigüedad para llevarnos a lo que realmente quieren, que es el fracaso de la suma de la izquierda y llevarnos a una prórroga presupuestaria”.
El pasado 30 de diciembre el Gobierno asturiano retiró el proyecto de Presupuestos presentado en la Junta General – el parlamento regional – después de comprobar que no contaba con la mayoría suficiente para su aprobación debido a la oposición de Ciudadanos, PP, Foro y Podemos. Los socialistas solo obtuvieron el apoyo de Izquierda Unida.
En Extremadura, segunda ronda de negociaciones
Podemos también presentó el pasado mes de noviembre una enmienda a la totalidad que fue respaldada por el PP y Ciudadanos para tumbar los presupuestos del Ejecutivo extremeño. Guillermo Fernández Vara, que gobierna en la región gracias al apoyo de la formación morada y de la abstención del partido de José Antonio Monago (PP) y Ciudadanos, anunció poco después la apertura de un plazo de un mes para que todos los grupos parlamentarios realizaran sus propuestas para aprobar las cuentas en el primer trimestre de este año. Pero se vio interrumpido debido a la campaña electoral del pasado mes de diciembre.
Se produjeron encuentros la semana pasada, aunque por el momento no hay acuerdo. Sin embargo, mientras Vara confía en que se produzca un acuerdo entre todas las formaciones para sacar las cuentas adelante, desde Podemos las críticas son muy duras. La formación liderada por Álvaro Jaén en Extremadura afirma que los presupuestos de la Junta “se basan en números falsos” puesto que asegura que la referencia de las cuentas del PSOE en su comunidad “son los presupuestos del Gobierno central de Mariano Rajoy”.
Castilla-La Mancha y Aragón, en pleno trámite
El Ejecutivo socialista de Castilla-La Mancha presidido por Emiliano García Page con el apoyo de Podemos también se muestra optimista. El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, afirmó el pasado mes de diciembre que mantienen conversaciones con Podemos, que les gustaba ese presupuesto y que confían en que no lo utilicen como “arma arrojadiza”. Aunque, por el momento, la formación morada guarda silencio.
Por otro lado, la semana pasada el pleno de las Cortes de Aragón dio el visto bueno inicial al presupuesto de este año, con el apoyo del PSOE, CHA, Podemos e IU y el rechazo del PP, PAR y Ciudadanos, que asciende a un total de 5.130 millones de euros. Se espera su aprobación este mismo mes después de la presentación de enmiendas parciales de los grupos parlamentarios.