A unas horas de la investidura del nuevo president de la Generalitat, Artur Mas ha vuelto a salir a la palestra ante una militancia entregada, para volver a defender el acuerdo con la CUP por el que renuncia a liderar el Gobierno catalán.
Es más, por primera vez, Artur Mas ha reconocido, con un llamativo tono triunfal, que era “parte del problema y no de la solución” y por eso ha decidido dar “un paso al lado”.”Es un paso voluntario y no a cambio de nada, sino para dar un sentido: que el proyecto sigue adelante”, ha sentenciado.
Mas ha defendido los planes de Junts pel Sí y la CUP y ha asegurado que «el proyecto soberanista es en estos momentos el único con cara y ojos en Cataluña». “Este proyecto soberanista es el único proyecto bueno. No hay un proyecto alternativo sólido y viable como el que ofrecemos nosotros”, ha explicado Mas, ante los militantes de Convergència Democràtica de Catalunya tras su Consell Nacional.
El hasta ahora ‘president’ ha seguido insistiendo en colocarse en el centro del acuerdo así como en la importancia de su movimiento, un paso que ha dado para «evitar poner en riesgo» el proyecto soberanista. «¿Por qué poner en riesgo un tesoro que teníamos desde el 27 de septiembre? Había que encontrar una salida a este lío tan grande”, una pregunta retórica que se contesta a sí mismo, una vez más, con su «paso al lado».
Mensaje para la CUP
Pero en su discurso de cierre del Consell Nacional de CDC ha vuelto a lanzar un mensaje a la CUP. “Espero, deseo y confío en que [el pacto] se cumplirá, porque en los momentos tan trascendentes como este, los acuerdos están para cumplirse en todas sus dimensiones”, ha espetado Mas a la formación, que ha tenido que “reconocer y pagar por sus errores” durante estos meses de negociaciones.
También ha hecho un llamamiento en clave nacional. “Han vuelto a saltar las alarmas en Madrid”, desde donde han vuelto ha utilizar «lenguaje amenazador», pero “quiero decirles que se tranquilicen, no porque en Cataluña dejemos de avanzar en el proyecto” sino para “que no corran tanto” cuando “se habla de las grandes coaliciones” .
Asimismo, ha advertido de que a Cataluña y a toda España no le conviene un gobierno central del PP ni de PP-C's, porque no favorecerá el necesario diálogo que permita hablar «de todo» y civilizadamente. «Tenemos la idea clara de que no queremos otro gobierno del PP en Madrid ni del PP y C's».
Ha aclarado que rechazar ese tipo de gobierno central no implica que CDC «vaya a echarse a los brazos de nadie en especial», y asegura que el diputado electo y el senador electo Francesc Homs y Josep Lluís Cleries sabrán gestionar en las Cortes la voluntad de CDC.