La sede de la Ebap (Escuela Balear de Administración Pública) del polígono Son Rossinyol de Palma de Mallorca ya era objeto poco antes de las seis de la mañana de este lunes de un impresionante dispositivo de seguridad de cara al juicio contra los 18 acusados del «caso Nóos», entre los que se encuentra la Infanta Cristina de Borbón.
Parte del dispositivo, en el que participan más de 200 agentes, se ha dedicado a registrar los bolsos y abundante material técnico que portan los reporteros gráficos, que han sido convocados por los servicios de prensa a las 6.30 horas para tomar posiciones en la puerta y poder tomar imágenes de la entrada de los acusados en la vista.
Por lo que se refiere a los reporteros de prensa escrita, han sido sometidos hasta a tres controles de seguridad para acceder a la sala de prensa totalmente equipada desde la que podrán seguir el desarrollo del juicio. Hasta un total de 590 periodistas han sido acreditaos para seguir el proceso.
En primer lugar, y en la oscuridad del polígono a esas horas, a los reporteros les fueron controlados sus equipajes y bolsos; más adelante un agente comprobaba la correlación de sus acreditaciones de prensa con sus documentos de identidad y por último tuvieron que pasar todo el material que portaban por un detector de metales y fue solicitada su documentación una segunda vez. Una vez dentro, agentes de la Policía Nacional controlan también los movimientos de la prensa por los pasillos del complejo.
Por otra parte, desde dos horas antes del juicio más de medio centenar de ciudadanos esperaban en la oscuridad de una de las calles del polígono Son Rossinyol para poder acceder a una de las 36 plazas que se han habilitado para que el público pueda seguir la sesión. Uno de ellos portaba una bandera republicana.
El juicio del caso Nóos, que sienta en el banquillo de los acusados a la Infanta Cristina y a Iñaki Urdangarin, dispondrá de uno de los dispositivos policiales más amplios que se recuerdan en Baleares -participarán más de 200 agentes- y en el que se ha habilitado una sala especial para la vista oral en el Polígono de Son Rossinyol y en el que la colaborará una Unidad de Intervención Policial (UIP) de Valencia.
El operativo empezó la semana pasada con la realización de controles previos de seguridad ciudadana y durante el mismo participan, entre otros, guías caninos, unidades de seguridad ciudadana, el grupo de motos, unidades de reacción y la tercera Unidad de Intervención Policial (UIP) de Valencia formada por unos 50 funcionarios.