El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha afirmado este lunes que el recién investido presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, es un «irresponsable», pero al mismo tiempo ha pedido «mesura y proporcionalidad» al Gobierno de Mariano Rajoy.
«Le diría al señor Puigdemont que no solo no es tiempo para cobardes, sino que no es tiempo para irresponsables», ha dicho en declaraciones a Antena 3 citando las palabras que pronunció este domingo el nuevo presidente catalán.
En su opinión, se puede llamar «irresponsable» a un dirigente político que «pretende saltarse las leyes democráticas contra la mayoría del pueblo catalán, la mayoría del pueblo español y la Constitución».
Tras la investidura de Puigdemont en el Parlamento catalán, Rivera aboga por actuar «paso a paso, no apretando el botón de la suspensión de la autonomía» de Cataluña –el artículo 155 de la Constitución– «simplemente por el discurso» de este domingo.
En este sentido, ha defendido que se actúe contra aquellas personas que intenten «saltarse la ley», ya sean el presidente catalán, su Gobierno o determinados miembros de la Mesa de la Cámara, «no contra todos los catalanes».
Actos jurídicos recurribles
Así, Rivera ha pedido «mesura y proporcionalidad» al Ejecutivo central porque ante una situación como esta «hay que ser firmes tanto como prudentes».
«Si hay actos jurídicos recurribles, como una declaración de un Gobierno, una ley inconstitucional o una declaración del Parlamento que se puedan atacar jurídicamente, hagámoslo», ha afirmado, explicando que esto es lo que transmitió a Rajoy en su última conversación telefónica.
Según ha declarado, con el presidente del Gobierno en funciones no ha ha hablado del artículo 155 de la Carta Magna. Sin embargo, ha recordado que cuando se recurrió al Tribunal Constitucional la resolución de ruptura con España aprobada por el Parlament, PP, PSOE y C's acordaron «ir de la mano» para que cualquier decisión que se tomara «fuera de Estado y no de Gobierno».
Ahora que el Ejecutivo está en funciones, «me parece lógico que Rajoy cuente con los principales partidos de la oposición para ir dando pasos», ha añadido, rechazando que se haga «partidismo» con los asuntos de Estado.
Rivera también dijo a Rajoy que, en este momento del proceso independentista, los «demócratas» tienen que estar unidos. «Porque al margen de las discrepancias que tengamos con el PSOE o el PP, estamos de acuerdo en defender la unión de los españoles y la legalidad vigente», ha señalado.
Asimismo, le trasladó la necesidad de «impulsar un nuevo proyecto común para España» y regenerar el país para «reenganchar» a los catalanes que se sienten desconectados, así como de llegar a acuerdos a nivel nacional para garantizar que la unión de España «no se negocia» en pactos de gobierno con partidos independentistas.
Acuerdo para iniciar la legislatura
Cuando le han preguntado si la situación en Cataluña y la previsible reactivación del proceso independentista facilitará que se alcance un acuerdo a nivel nacional para gobernar España, el líder de Ciudadanos ha contestado que «fácil no va a ser ningún Gobierno» porque ningún partido consiguió mayoría absoluta.
Ha lamentado que el PP y el PSOE «sigan enzarzados, sin ponerse de acuerdo», y les ha pedido que hagan posible el inicio de una legislatura de «reformas estructurales y garantía de los valores fundamentales constitucionales».
En este contexto, ha vuelto a rechazar que el PSOE gobierne con el apoyo de Podemos, un partido «que tiene diputados que apoyan la secesión de Cataluña». «Le dije a Pedro Sánchez que podemos llegar a acuerdos en temas sociales, económicos, en la ley electoral o en la lucha contra el terrorismo, pero nunca vamos a apoyar un Gobierno que tenga como principal condición la ruptura de España o la desigualdad entre españoles», ha subrayado.
Por último, sobre la propuesta del PSOE de que sea el dirigente socialista Patxi López quien presida el Congreso de los Diputados, Rivera ha indicado que si esta candidatura «genera consenso también con el PP», Ciudadanos «no ve inconveniente en que se llegue a un acuerdo amplio» sobre la composición de la Mesa de la Cámara.
A su entender, es «lógico» que el PP, como partido más votado en las elecciones generales, tenga un miembro más en la Mesa que los demás, pero al no haber una mayoría de fuerzas que lo apoye, le parece «muy razonable» que quien presida el Congreso sea de un partido distinto al del Gobierno.