El líder del PP, Mariano Rajoy, aún no ha perdido la esperanza de volver a ser investido presidente del Gobierno. En primer lugar batallará para que el PSOE facilite su nombramiento. De hecho, acaba de ceder la presidencia del Parlamento Nacional (las cuentas tampoco le salían) con la intención de que los socialistas recapaciten y se abstengan en el momento de elegir al próximo líder del Ejecutivo. Si esto no lo lograra, y ante el panorama de pactos que se le presentan al PSOE, Rajoy no duda de que la «alternativa más viable, aunque menos deseable» será una nueva convocatoria electoral.
En caso de que esto se produzca, Rajoy tampoco está dispuesto a darse por vencido. Este martes, ha aprovechado la reunión de la Junta Directiva Nacional (el órgano más importante del PP entre congresos) para advertir a los suyos de que no habrá congresos internos hasta que «no haya Gobierno». Esto significa que él será el candidato del PP en caso de que se tengan que celebrar nuevas elecciones generales, tal y como marcan sus estatutos. Hace un año que debería haberse celebrado un Congreso Nacional, pero Rajoy sigue retrasándolo.
El pasado 21 de diciembre, un día después de las últimas elecciones generales, el presidente de Honor del PP, José María Aznar, aparecía por sorpresa en el Comité Ejecutivo Nacional en el que se analizaron los resultados obtenidos por el PP (pérdida de la mayoría absoluta y los peores resultados desde 1982, pese a haber resultado ser la fuerza más votada). Su exigencia fue clara: pidió a Rajoy que intentara formar Gobierno, pero que si no lo lograba convocara el Congreso Nacional de la formación para que los militantes pudieran elegir a un nuevo líder. Pocos minutos después, el 'popular' aseguró que así lo haría y que volvería a presentarse.
Pero lo cierto es que el líder 'popular' no tiene ninguna intención de poner en tela de juicio su liderazgo. Al menos no hasta que se haya formado el nuevo gobierno. Una vez cumplida esta premisa, Rajoy ha asegurado que se celebrarán todos los congresos internos que sean necesarios. Entonces estará por ver si el 'popular' se presenta o no de nuevo a la presidencia del PP, y más aún si no consigue revalidar su mandato. Por el momento, el PP celebrará Juntas Directivas regionales y provinciales «para consolidar el mensaje y seguir dando la batalla», ha advertido el líder 'popular'.
Rajoy presiona a Sánchez
Y su batalla no es otra que convencer al PSOE de que la única alternativa real que tiene es favorecer su investidura en el Congreso de los Diputados. De hecho, el acuerdo alcanzado este martes entre el PP, el PSOE y Ciudadanos para constituir la Mesa del Parlamento (el PP ha cedido que el PSOE presida el Congreso) espera que sea el camino que siga Pedro Sánchez de cara a la formación del nuevo Ejecutivo. «España requiere un gobierno de base parlamentaria muy amplio para afrontar los desafíos inmediatos y consolidar la recuperación», ha insistido Rajoy, quien ve en el acuerdo con Ciudadano y PSOE la opción «más estable».
Para ello, el presidente del Gobierno en funciones ha admitido que hay varias «fórmulas»: desde un «gobierno de todos», hasta «apoyo parlamentario» o un «plazo convenido». «Cualquiera sirve aunque cuanto más fuerte sea el vínculo que se establezca, más certidumbre y más seguridad se trasladará a los españoles», ha indicado, siempre y cuando él encabece el Gobierno. Rajoy ha admitido que «númericamente» pueden darse otras alternativas: el PSOE con Podemos y los independentistas o el PSOE con Podemos y Ciudadanos. Aunque ha advertido de que es un «disparate para hoy y para el futuro».
En este sentido, el líder del PP se ha puesto serio y ha advertido a Sánchez de que sin los votos de los 'populares' no podrá hacer ni prometer nada. En lo que a la reforma de la Constitución respecta, Rajoy ha sido claro y ha recordado al socialista que la mayoría absoluta del PP en el Senado bloqueará cualquier intención de «acabar con la soberanía nacional, la igualdad de los españoles o el cumplimiento de la ley». «La pregunta que cabe hacer es ¿qué les va a dar a los que están planteando la liquidación de la soberanía nacional? Y en ese caso, y para que nadie se lleve a engaño, ¿qué votos tiene usted para hacer una reforma constitucional con la composición del Congreso y el Senado?». El 'popular' ha afeado «la urgencia personal» de Sánchez por ser presidente del Gobierno y le ha pedido «un mínimo de seriedad, sensatez y sentido común».