El Partido Popular tiene previsto pasar al 'cuerpo a cuerpo' en el Congreso de los Diputados. Su objetivo: el PSOE y Podemos, que podrían arrebatarle el poder a los 'populares' pese a haber resultado ser la fuerza más votada el pasado 20 de diciembre. La ofensiva consistirá en presentar una iniciativa parlamentaria contraria al reconocimiento del derecho de autodeterminación, y dejar claro que esta cuestión no es una competencia autonómica. «Nuestra intención es pasar la prueba del algodón a algunos grupos parlamentarios que se quieren escapar en debates y entrevistas de esta cuestión», ha advertido el vicesecretario sectorial del PP, Javier Maroto, este lunes en la rueda de prensa tras el Comité de Dirección 'popular'.
Los conservadores creen que aprobar iniciativas en el Congreso de los Diputados que un Gobierno en funciones no puede cumplir generará «frustración». Así lo advirtió la semana pasada el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, y en los mismos términos se ha expresado Maroto este lunes en la sede nacional. El PP es partidario de que el Congreso no registre actividad hasta que no se invista al presidente del Gobierno, pero también es consciente de que esta decisión no depende de él. «Esa decisión le corresponde a la Mesa del Congreso», ha señalado Maroto.
Los 'populares' conservan tres de los nueve asientos de la Mesa del Congreso gracias al acuerdo alcanzado con el PSOE y Ciudadanos, que supuso la cesión de la Presidencia al socialista vasco Patxi López. Junto con Albert Rivera mantendría la mayoría absoluta, pero sabe que en esta cuestión está solo. Ciudadanos, Podemos y el PSOE ya han presentado iniciativas en la Cámara Baja y están dispuestos a empezar a trabajar en el Congreso. Por ello, el PP ya ha marcado el pistoletazo de salida: el derecho de autodeterminación.
Tal y como ha advertido el vicesecretario 'popular', el PP tiene en mente «varias iniciativas parlamentarias», pero ya ha dejado claro cuál será el primer tema de discusión en caso de que la «mayoría de la Mesa del Congreso decida emprender la actividad antes de la investidura». Para ellos, el debate sobre el derecho de autodeterminación será «clarificador» y «determinante». «Este asunto será una proposición no de ley, sin consecuencia económica. Y servirá para evitar que el resto de partidos hagan los discursos ambiguos que hacen en las ruedas de prensa», ha advertido Maroto. En concreto el PSOE y Podemos, que a juicio del PP son los dos partidos menos claros a este respecto. «El PSOE deberá votar sí o no a la propuesta, y Podemos deberá demostrar que está tan unido como pretende aparentar», ha zanjado el 'popular'.
El PP ve «tres» opciones de pacto
En relación a la formación de un gobierno, el PP ha dejado claro que sólo hay «tres opciones posibles» para investir a un presidente: PP, PSOE y Ciudadanos; PSOE, Podemos e independentistas o nuevas elecciones generales. Los 'populares' han insistido en que ellos «no tienen miedo» a un adelanto electoral, aunque han dejado claro que «no es el escenario más deseable». «Lo que necesita nuestra gente es garantizar que haya un gobierno que les sirve, les es útil y les defiende en tres retos: reformas económicas, lucha contra el terrorismo islamista y la unidad de España», ha explicado Maroto.
El PP ha aprovechado la comparecencia de este lunes para volver a arremeter contra la decisión del PSOE de ceder cuatro senadores a ERC y Democràcia y Libertad (la antigua Convergencia). En concreto, un senador de Cantabria, otro de Castellón, uno de Lugo y otro de Baleares. «Si yo fuera un elector de buena fe del PSOE de estas regiones y me entero que con mi voto se ha dado un 40% más de dinero público a los grupos independentistas, además de más voz y visibilidad, estaría molesto con el PSOE», ha insistido el vicesecretario del PP.