El Secretario General de Manos Limpias, Miguel Bernard, denunciará mañana ante la Fiscalía General del Estado al presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, y a la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, al considerar que ambos incurrieron en prevaricación durante el acto de toma de posesión del cargo del primero, ya que no juró ni prometió lealtad al Rey y la Constitución.
En el acto celebrado el Palau de la Generalitat, el nuevo presidente catalán asumió el cargo sin mencionar al Rey ni la Constitución, y ha prometido ser fiel a la voluntad de los catalanes.
En concreto, esta ha sido su respuesta tras la pregunta de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell: «¿Promete cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat con fidelidad a la voluntad del pueblo de Cataluña representado por el Parlament».
Este hecho está siendo estudiado por los Servicios Jurídicos del Estado por si pudiera ser constitutivo de delito o pudiera impugnarse ante el Tribunal Constitucional.
La Ley Orgánica de Régimen Electoral General recoge la obligación de los cargos elector de «jurar o prometer acatamiento a la Constitución» en el momento de tomar posesión «y para adquirir la plena condición de sus cargos», condición que el presidente catalán ha incumplido.