El Arzobispado de Santiago ha negado este martes que las monjas originarias de la India del convento de clausura de las Mercedarias estuviesen retenidas en este lugar y ha aclarado que las mujeres habían iniciado un proceso para dejar los hábitos.
Fuentes del Arzobispado han confirmado que la congregación les ha trasladado que las mujeres «no estaban retenidas» en el convento ni se habían producido «coacciones». A mayores, apuntan que tampoco se les había «retirado la documentación».
El Arzobispado ha recordado que en ocasiones se producen «determinados momentos» en los que las monjas deciden «abandonar la congregación», para lo que hay que iniciar un proceso de «dispensa de votos» que «lleva su tiempo», aunque no han podido precisar cuanto.
En este caso, han aclarado, se había iniciado un proceso de dispensa de votos, que todavía está a la espera de respuesta por parte de la orden de las Mercedarias.
Según la información de la que dispone el Arzobispado compostelano, la Policía recibió una denuncia «procedente de la India» que apuntaba a que unas mujeres podría estar siendo retenidas en este convento, algo que niegan desde la congregación.
Por orden judicial, los agentes se presentaron el sábado en este convento de clausura y pidieron entrevistarse con las cinco mujeres que habían pedido dejar los hábitos. Tras hablar con ellas, dos decidieron «quedarse», mientras que las otras tres «se fueron a una casa de acogida tuteladas por el juzgado».
Mientras la investigación del Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago sigue su curso, el Arzobispado ha reiterado que «en ningún momento hubo retención» de las mujeres, que llevaban más de una década viviendo en este convento. De hecho, las mismas fuentes han explicado que dos de ellas viajaron a la India hace un año a visitar a su familia y regresaron a la orden.