Primero fue su extesorero Luis Bárcenas, luego su compañero del Consejo de Ministros, Jaume Matas. Más tarde llegó el turno del famoso expresidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra. También lo hizo por el líder del PP en la Comunidad Valenciana, Francisco Camps. Incluso lo ha hecho por la infanta Cristina. Cómo no iba Mariano Rajoy a poner la mano en el fuego también por su senadora, Rita Barberá, y su diputado, Gerardo Camps.
«No se les puede acusar de nada, no puedo decir nada distinto de que estas personas están absolutamente limpias. Pido un poco de mesura«. Así es como se ha pronunciado este miércoles el líder del PP, Mariano Rajoy, en una entrevista en Telecinco. Una reacción muy parecida a la que tuvo con otros muchos compañeros de partido que ya se han sentado ante el juez. Algunos de ellos incluso duermen o han dormido una larga temporada en la cárcel. Y estos son los que a juicio de Rajoy tanto «daño» han hecho al PP.
Ésta es la reacción del presidente del Gobierno en funciones después de que éste martes se produjera la 'Operación Taula' contra la corrupción, que se ha saldado con la detención de 24 personas, entre ellas varios altos cargos del PP de Valencia, por servirse de sus puestos de responsabilidad en las administraciones públicas para supuestamente obtener comisiones a cambio de contratos fraudulentos. Una importante trama en la que han salido a relucir nombres como el de la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el diputado Gerardo Camps.
Es más, Rajoy ha hecho esta llamativa defensa el mismo día que el el diario El Mundo publicaba que la Guardia Civil está investigando la financiación ilegal de las campañas de Barberá.
El propio presidente del PP ha reconocido que no se trata de un asunto nuevo. Que el escándalo ya saltó a mediados del año pasado (cuando se procedió a la expulsión del expresidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus). Pero aún así sigue defendiendo el papel de una de las máximas responsables del PP valenciano cuando estas prácticas estaban teniendo lugar.
Rajoy «no cree» que afecte a los pactos
Dicho esto, Rajoy ha insistido en que la corrupción ha hecho mucho daño al PP a lo largo de esta legislatura (reflejado en los resultados electorales obtenidos) y ha defendido la actuación de su Gobierno y de su formación a este respecto. «Mi partido ha sido implacable contra la corrupción», ha asegurado Rajoy.
Por ello, cree que los últimos escándalos que afectan directamente al PP «no tienen por qué dificultar» las negociaciones que ha abierto para intentar formar gobierno.
Según Rajoy, las detenciones que afectan a exaltos cargos del PP que se han producido en Valencia «demuestran que no hay impunidad» y que las instituciones funcionan. «El PP ha sido y seguirá siendo implacable«, ha enfatizado.
Tras reconocer que los casos de corrupción son lo que «más daño» ha hecho al PP antes de las elecciones, ha apostado por tomar más medidas para evitar que se repitan en el futuro. «Cualquier persona del PP que se vea involucrada será apartada inmediatamente», ha proclamado.
Sobre Barberá y Camps, Rajoy ha insistido en que ni han sido llamados a declarar ni están detenidos. En cualquier caso, ha asegurado que «apartará» del partido a cualquier persona acusada de corrupción. Y ha vuelto a señalar la apertura del juicio oral como el momento ideal para actuar.
El PP, imputado
Sobre el hecho de que su partido sea el primero de la democracia imputado por corrupción, Rajoy se ha limitado a asegurar que lo desconoce. En cualquier caso, ha insistido en que la palabra «imputación» no aparece en el auto. Eso es cierto, puesto que la ley de enjuiciamiento criminal aprobada por el PP en marzo de 2015 eliminaba este concepto y señalaba que, a partir de esa fecha, los antes 'imputados' pasaban a ser 'investigados'. Y su partido está siendo investigado por haber borrado los ordenadores de Bárcenas.
A este respecto, Rajoy se ha limitado a señalar que su formación actuó como lo hace cualquier empresa: «Cuando se va un empleado, sus ordenadores se borran para dárselo a otro».