Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han detenido a 38 personas en Alicante, Murcia y Málaga tras desmantelar una organización criminal dedicada a la elaboración, falsificación y distribución de medicamentos, anabolizantes y otras sustancias prohibidas en el deporte.
La Guardia Civil y la Policía Nacional han llevado a cabo de manera conjunta esta operación, denominada 'Mazinger', con el asesoramiento permanente de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, según ha informado la Benemérita en un comunicado.
Concretamente, ha habido 13 detenidos en la provincia de Málaga, 17 en Alicante y ocho en Murcia. Asimismo, se han efectuado un total de 28 registros en domicilios, almacenes y locales comerciales en las tres ciudades en los que se han intervenido gran cantidad de medicamentos prohibidos y sustancias diversas (esteroides, anabolizantes, hormonas, principios activos, excipientes, potenciadores sexuales) así como maquinaria y útiles para la fabricación de éstos.
Dichas sustancias han sido depositadas en la Agencia Española de Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) para conocer su composición y posibles efectos perjudiciales para la salud.
Las investigaciones se iniciaron a principios de 2015 a raíz de la recepción de una alerta internacional sobre la intervención en Lieja (Bélgica) de importantes partidas de medicamentos con destino a España, así como de la desarticulación en España de un grupo organizado al que se le incautaron 120 kilos de medicamentos.
Tras las primeras fases de la operación los dos cuerpos policiales formaron un equipo conjunto de trabajo para su desarrollo. De esta manera, los investigadores fueron identificando varias células de la organización distribuidas por diversas provincias españolas, algunas con capacidad para la fabricación y envasado de estos medicamentos en laboratorios clandestinos y otras dedicadas a la comercialización ilegal de este tipo de productos.
Células en Málaga
Concretamente, en Málaga han sido desmanteladas dos células de esta red criminal. Una de ellas actuaba como pantalla para introducir las sustancias desde el extranjero, de manera que la célula principal quedaba en exclusiva para la fabricación a gran escala de medicamentos y productos anabolizantes y enviarlos a grandes distribuidores.
Asimismo, la red contaba con varios de sus miembros en las direcciones de empresas comerciales, entre la que destacan una tienda de telefonía, una franquicia de mensajería urgente, una inmobiliaria y varias empresas de nutrición deportiva.
Otra célula de la organización estaba dedicada a la elaboración y distribución de anabolizantes en Alicante y Murcia y contaba entre sus miembros con un licenciado en Química, que era el encargado de producir en un laboratorio clandestino de Alicante sus propios medicamentos con los principios activos facilitados por la red.
Desde el inicio de la operación, los investigadores detectaron varias importaciones desde China y Reino Unido para el acondicionamiento de medicamentos. También comprobaron que desde China, Bulgaria y Portugal se importaban los principios activos, excipientes y medicamentos ya elaborados sin autorización administrativa ni control sanitario alguno.
Una vez fabricados los medicamentos, eran distribuidos a través de otros intermediarios, empleando normalmente envíos de paquetería.
Con el fin de eludir el control de los investigadores, los detenidos empleaban importantes medidas de seguridad. Y para la recopilación y canalización de beneficios, la red empleaba cuentas bancarias a nombre de personas extranjeras.
En el comunicado, la Guardia Civil destaca que, a pesar de las «extraordinarias» medidas de seguridad que el líder de la organización tomaba en todo momento, éste nunca ocultaba el dibujo que se había tatuado en el cuello representando el logotipo de la marca de medicamentos que su organización fabricaba ilegalmente.
En esta operación se han intervenido más de 70.000 dosis de sustancias medicamentosas y aproximadamente 40 tipos de medicamentos diferentes. La Benemérita recuerda que este tipo de comercialización ilegal incumple gravemente la normativa establecida por las autoridades sanitarias y el consumo de estas sustancias supone un alto riesgo para la salud.