Jarro de agua fría para la infanta Cristina. La Audiencia Provincial de Baleares ha decidido no levantarla del banquillo de los acusados. El juez ha desestimado este viernes un recurso de la defensa de la hermana del rey mediante el cual solicitaba que se le aplicase la denominada doctrina Botín. De esta forma, Cristina de Borbón será juzgada finalmente como «cooperadora necesaria» por dos delitos fiscales en el marco del caso Nóos.
La infanta, que ha recibido la mala noticia regresando de India tras desempeñar labores humanitarias, seguirá compartiendo banquillo de los acusados con su marido, Iñaki Urdangarin, y el resto de procesados. Miquel Roca, abogado de Doña Cristina, que exigía la aplicación de la doctrina Botín, ha lamentado la «pena de banquillo» a su defendida, porque la resolución de la Audiencia se aparta de la literalidad de la ley y de la doctrina consolidada del Tribunal Supremo para recoger las tesis de Manos Limpias. Roca se había manifestado a principios de años que tenía una confianza «total y absoluta» para que le fuese aplicada, algo que finalmente no ha sucedido.
La Audiencia de Baleares considera a la acusación popular que ejerce el sindicato Manos Limpias como legitimado para mantener en solitario la acusación contra la infanta. En consecuencia, y al haber incorporado dichas acusaciones ya este hecho en sus respectivos escritos de acusación, se estima que su conducta es perseguible y no se puede aplicar a este caso la doctrina Botín, que determina que una persona no puede ser procesada cuando los cargos sólo están apoyados en una acusación popular, y no por la Abogacía del Estado o la Fiscalía.
Otro aspecto que el tribunal destaca en su auto es que la participación de los ciudadanos como acusación popular en este tipo de delitos está más que justificada, y que dicho papel no puede dejarse únicamente a la acusación popular. De este modo, el tribunal que enjuicia el «caso Nóos» desestima las cuestiones de falta de legitimación invocadas por la Fiscalía, la Abogacía del Estado y las defensas en un auto de carácter muy técnico que se extiende a lo largo de 85 páginas.
La Casa del Rey expresa su «respeto absoluto a la independencia del poder judicial»
Así las cosas, la hermana del Felipe VI será la última en prestar declaración en el juicio, por lo que tendrá que esperar varias semanas. Tiempo en el que no será necesario que esté en Palma de Mallorca ya que la Audiencia ha determinado que los acusados no tienen la obligación de estar presentes durante todo el periodo que duren los interrogatorios. El primer imputado en declarar lo hará el próximo 9 de febrero.
La Casa del Rey no ha tardado en reaccionar a la decisión judicial de mantener a la infanta en el banquillo y se ha limitado a expresar su «respeto absoluto a la independencia del poder judicial».
La Casa del Rey no se ha movido un ápice en la postura que ha mantenido desde la proclamación de Felipe VI con respecto al 'caso Nóos' y los diferentes momentos procesales por los que ha pasado su hermana.
Un portavoz del Palacio de la Zarzuela ha manifestado este viernes a Europa Press el «absoluto respeto a la independencia del poder judicial» por parte de la Casa del Rey a la decisión que el tribunal ha adoptado respecto de la Infanta Cristina, que ya no es miembro de la Familia Real, aunque sí es familia del Rey.