El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha pedido este miércoles a la oposición que ayude al Govern a aprobar unos nuevos Presupuestos para que se pueda ampliar el gasto social, teniendo en cuenta que «no se podrá con una prórroga».
«Queremos ampliar el espectro de las personas que reciben ayudas pero necesitamos una serie de millones de euros» que no están contemplados en los presupuestos prorrogados, ha destacado en el pleno del Parlament al ser preguntado por el líder de SíQueEsPot, Lluís Rabell, sobre la situación social y la gestión de la renta mínima de inserción (RMI).
Puigdemont ha destacado que es de interés común que «el sistema de protección social proteja a todos los que lo necesitan y que nadie quede a un lado«, y que ese es precisamente el compromiso del Govern.
Sobre la RMI, ha dicho que es muy importante garantizar un acceso equitativo si hay razones objetivas: «No nos encontraran levantando fronteras ni diferencias entre aquellos que objetivamente tienen derecho».
Rabell le ha preguntado si es verdad que el Govern quiere que el conocimiento del catalán sea un requisito para acceder al cobro de la ayuda de subsistencia, y ha ironizado con que «haya más requisitos para tener la prestación que para acceder al Parlament».
Puigdemont lo ha negado taxativamente: «Quien tenga objetivamente derecho a la RMI, la tendrá, sin tener en cuenta de donde viene, lo que piensa ni que lengua habla».
El líder de SíQueEsPot ha apuntado a la necesidad de aprobar cuanto antes una renta garantizada de ciudadanía (RGC) «concebida como un derecho universal y no sometida a la disponibilidad presupuestaria» que substituya la RMI.
«Dejemos que la tramitación siga su curso» en el Parlament, ha contestado Puigdemont, después de que la RGC se paralizara por el avance de las elecciones y de que esté pendiente del periodo de enmiendas.