Gabriela, la madre de la niña que falleció en Vitoria tras ser arrojada por la ventana de una vivienda por la pareja de su madre, intentó tirarla a ella, posteriormente, según la versión facilitada por la propia mujer.
«Intento tirarme, sí; pero me defendí. Justo en ese momento llegó la Policía, a la que llamaron los vecinos», según ha manifestado la mujer al Diario de Burgos.
La joven, de 18 años de edad, se encuentra en su domicilio burgalés tras haber sido dada de alta el miércoles en el Hospital Universitario de Burgos, donde fue trasladada desde el centro vizcaíno de Cruces.
En total, ha permanecido ingresada nueve días en ambos hospitales si bien las heridas físicas han desaparecido y tan solo presenta algunos cortes en las manos. No obstante, recibe atención psicológica para superar las secuelas del suceso.
La joven niega, como ha trascendido en algunos medios, que conociera al supuesto asesino de la pequeña la misma noche del crimen, la del 24 al 25 de enero. «Si conozco a una persona una noche no voy a su casa; y menos con mi hija», asegura, aunque no quiere entrar en detalles sobre el inicio de su relación que, al parecer, era de semanas.
Según afirma, el domingo 24 de enero D.M.G., ahora encarcelado en la prisión alavesa de Zaballa, acudió a Hontoria del Pinar, donde vive el abuelo de la niña asesinada, Alicia, y donde ese día se encontraban la pequeña, su madre y la hermana de ésta, Juliana.
El joven las trasladó a las tres hasta Burgos capital, pero la niña y Gabriela no continuaron viaje con él hasta Vitoria, sino que las tres se quedaron en Burgos.
Tras la cena, se desplazó a Vitoria con intención de quedarse ese día, y no más tiempo. Esa madrugada, D.M.G. arrojó a la niña por la ventana y trató de tirarla a ella también. «Intentó tirarme, sí; pero me defendí», ha explicado. Sin embargo, según ha añadido, «justo en ese momento llegó la Policía, a la que llamaron los vecinos».
Gabriela no quiere abordar los posibles abusos cometidos contra la pequeña. «Yo sé cómo ocurrió y se lo he contado ya a los investigadores», afirma.
La joven, permanece a la espera de ser llamada por la Policía y el juzgado de instrucción de Vitoria, ante el cual todavía no ha comparecido, ya que la investigación permanece abierta.