El PP debe decidir si vuelve a situar a la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá en la presidencia de una Comisión del Senado, después de haberla puesto al frente de la Comisión Constitucional cuando llegó a la Cámara, el año pasado. Las comisiones se constituirán el martes, con la presencia de los senadores que van a trabajar en ellas.
Fuentes del PP han asegurado que las presidencias se decidirán esta semana. El portavoz del Grupo, José Manuel Barreiro, se limitó el pasado martes a recordar que Barberá no ha sido imputada y que lo que se investiga en Valencia, la operación Taula derivada del caso Imelsa, no tiene que ver con el Senado.
Pese al respeto al proceso judicial, el partido ha aumentado la presión para que la exalcaldesa dé explicaciones públicas y ha subrayado que actuará con ella, si es investigada, como con cualquier otro afiliado, según sentenció el presidente del PP, Mariano Rajoy.
Barberá, por su parte, emitió un comunicado el martes en el que aseguraba que «ningún contrato del Ayuntamiento de Valencia se ha amañado, ni ha habido ninguna mordida, ni desvío a financiación ilegal». «Las adjudicaciones del Ayuntamiento de Valencia, durante los 24 años que fui alcaldesa, no se han puesto en duda», afirmaba.
La oposición por su parte exige a los 'populares' que le pidan a Rita Barberá el acta o que las Cortes Valencianas tomen cartas, puesto que fue este parlamento el que la eligió como senadora autonómica.
En este contexto, el PP tiene que decidir el papel parlamentario de la dirigente valenciana. Barberá dejó el Ayuntamiento de Valencia tras perder las elecciones municipales del año pasado y fue situada como presidenta de la Comisión Constitucional del Senado el 1 de septiembre pasado, al igual que otros cargos territoriales del PP derrotados también en las autonómicas de mayo.
Por ejemplo, el expresidente de La Rioja Pedro Sanz presidió la comisión de Cultura y los expresidentes de Aragón y de la Comunidad Valenciana, Luisa Fernanda Rudi y Alberto Fabra, fueron vicepresidentes de las de Hacienda y Fomento, respectivamente. Sanz es ahora vicepresidente primero del Senado, mientras el lugar del resto de cargos se conocerá también esta semana.
«Es un honor»
Rita Barberá se estrenó en el cargo en octubre, cuando se debatió y votó en tan solo 13 días la reforma del Tribunal Constitucional. Dirigió los debates en comisión y tuvo que presentar el proyecto después ante el Pleno del Senado, su primera y única intervención hasta el momento en el hemiciclo.
«Se da la paradoja de que accedo a esta tribuna por primera vez en mi vida y en el último punto del orden del día del último Pleno de la legislatura. Mi saludo más cordial, es un honor ocupar un escaño del Senado de España», dijo en aquella ocasión.
La presidencia de una Comisión (como otros cargos de la Cámara) conlleva un complemento en el sueldo de 1.431 euros, que se suman a los 4.653 de la nómina (2.813 de asignación básica y 1.822 de indemnización por ser de fuera de Madrid). Es un puesto que da derecho también a chófer.