El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, no tiene ninguna intención de pasar por el Congreso de los Diputados hasta que no haya nuevo Ejecutivo. Rechazará, por tanto, la petición que PSOE y Ciudadanos han presentado en el Parlamento nacional exigiendo la convocatoria de un pleno urgente para que Rajoy consensúe la posición que defenderá España en el Consejo Europeo del 18 y 19 de febrero. Y según ha explicado su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, está en todo su derecho de hacerlo.
Según Santamaría, un Gobierno en funciones no tiene la «confianza parlamentaria de la Cámara». Es decir, a Rajoy no le ha elegido este Parlamento, que aún está en trámites de elegir al nuevo presidente del Gobierno y cuyo único candidato por el momento es el líder de los socialistas, Pedro Sánchez. Esto significa, a juicio de Santamaría, que Rajoy no tiene que someterse a ningún control parlamentario.
Es más, ha dicho la vicepresidenta, si el aún presidente se excediera en sus funciones, la opción que les quedaría a los grupos parlamentarios debería ser la de recurrir a la vía contenciosa-administrativa. «El Gobierno está en funciones, no tiene la confianza de la Cámara, y por lo tanto no puede controlarlo», ha reiterado. Una decisión secundada por el Grupo parlamentario 'popular', que ya ha anunciado que votará en contra de la petición del PSOE y Ciudadanos.