El Consejo Político Federal de IU se reúne este sábado con una intensa agenda que, entre otros asuntos, incluirá el debate de las medidas que la organización exigirá en su negociación con el PSOE para un eventual apoyo a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
El máximo órgano de dirección de IU entre Asambleas tendrá sobre la mesa la elección de las personas que integrarán el equipo negociador con los socialistas. La primera reunión de trabajo tendrá lugar ya la próxima semana después de que el coordinador federal de la organización, Cayo Lara, y el diputado Alberto Garzón mantuvieran un primer encuentro con Pedro Sánchez este miércoles.
Los miembros de ese equipo de negociación acudirán a su encuentro con los socialistas con un documento que recogerá las medidas sobre las que la coalición considera que debe pivotar el diálogo para intentar llegar a un acuerdo para la investidura.
Se trata de los mismos puntos que la Ejecutiva de IU ya aprobó la pasada semana en un documento que deberá ser refrendado por el CPF y que incluye un total de 16 propuestas muy diversas, que abarcan tanto la derogación de leyes, como la Lomce o la Ley Mordaza, como propuestas concretas como la subida del Salario Mínimo Interprofesional o una reforma de la Ley Electoral.
Tras su reunión con Sánchez, Cayo Lara y Alberto Garzón explicaron que el voto de IU en la sesión de investidura -que en último término estará en manos de los militantes de la organización- se decidirá en base al programa con el que el PSOE se presente, y no de los socios con los que llegue a un acuerdo.
Pero además, el CPF de IU pondrá en marcha el proceso de organización de su Asamblea Federal, prevista para el mes de mayo siempre y cuando no se repitan las elecciones generales, y dará el visto bueno a sus estatutos.
La XI Asamblea Federal supondrá la salida de Cayo Lara y la elección de una nueva dirección que, previsiblemente, estará liderada por Alberto Garzón. Sin embargo, el candidato de IU en las elecciones del pasado 20 de diciembre aún no ha anunciado oficialmente su decisión de postularse al liderazgo de la organización y sólo ha dicho que será una decisión «colectiva».
Un tercer punto en el orden del día del cónclave de IU de este sábado es la aprobación de un estricto plan de ajuste económico, imprescindible tras haber descendido un 40 por ciento sus ingresos como consecuencia de los malos resultados obtenidos en las elecciones del pasado 20 de diciembre y tras quedarse sin grupo parlamentario propio y que sus dos diputados hayan tenido que integrarse en el Grupo Mixto.
La principal consecuencia económica de formar parte del Grupo Mixto es que IU no recibirá subvenciones por el denominado 'mailing' electoral, en el que invirtió casi dos millones de euros para el 20D, alrededor del 70 por ciento de su presupuesto total de campaña.
Esto hace que la deuda de la organización, que había descendido desde los 13 hasta los nueve millones de euros en los últimos siete años, vaya a volver a subir hasta los once millones de euros, según han detallado fuentes del partido. El plan de viabilidad económica, además de un ajuste presupuestario, es previsible que incluya una propuesta de ERE o ERTE a sus trabajadores.