El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha reivindicado este lunes la defensa del catalán en el acto de entrega del Premi Martí Gasull i Roig, y ha afirmado: «Tenemos que proteger el catalán, vacunarlo contra vulgarizaciones y exportarlo como lengua internacional».
En la ceremonia de entrega del galardón, con el que la Plataforma per la Llengua ha reconocido la labor del grupo Supermercats Bonpreu-Esclat, por utilizar el catalán con normalidad en todos los aspectos de su actividad, Puigdemont ha sostenido: «Los catalanes hemos comprobado que el futuro de las lenguas depende de sus hablantes, por eso hemos resistido a siglos de menosprecio y amenazas».
«El Estado español ha dimitido de su obligación constitucional de destinar protección a la lengua catalana», ha lamentado, y ha llamado a criticar las políticas nocivas, como las políticas que han amenazado el catalán en la Franja y la Comunidad Valenciana, y ha añadido que quiere una república que no excluya a nadie y que, además de etiquetar en catalán, etiquete en 300 lenguas más.
«Un país mejor»
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que ha formado parte del jurado del premio, ha calificado el catalán como una lengua de futuro y de libertad: «Ahora que construimos todos un nuevo país, lo queremos sin ninguna discriminación, sin desigualdades y también sin ninguna discriminación lingüística».
Forcadell ha felicitado al premiado y a los dos finalistas, la Associació de Treballadors Pakistanesos de Catalunya y el Grup Flaix, y ha agradecido su labor por la lengua desde los ámbitos comercial, de los medios y de acogida lingüística, un trabajo necesario para el «país mejor» que ha dicho que quiere construir.
La presidenta de la Diputació de Barcelona, Mercè Conesa, ha deplorado que actualmente se viven en los Ayuntamientos «demasiadas amenazas a la lengua» catalana, por ejemplo cuando en los plenos se pide que no se use el catalán, y ha llamado a hacer frente a los retos y perseverar en el actual proceso independentista, que ha calificado como muy ilusionante.
Conesa ha apostado por la lengua como herramienta de transformación para avanzar hacia un nuevo Estado catalán y ha afirmado: «Salvando las palabras, salvamos el país, la cultura, la identidad y el pueblo»
Puigdemont ha reconocido faltas en algunos ámbitos –como el judicial y el cine– en los que la lengua no avanza tanto como su número de hablantes, que ha asegurado que ha llegado a una cifra récord tras sobrevivir gracias a la lucha de generaciones contra siglos de amenazas, basadas en «menosprecio, prejuicios e incomprensión».
«El catalán sólo nos tiene a nosotros, pero este nosotros, como el de la nación y la república que queremos proclamar, es un vosotros, un vosotros muy grande», ha reflexionado.
El presidente ha afirmado que, en una futura república catalana, las identidades y las lenguas de las personas estarán protegidas y, en referencia a este país nuevo, ha proclamado: «Lo haremos, lo haremos entre todos y al lado de la gente».