Pedro Sánchez se enfrenta a una semana clave de negociaciones y para ello ha preparado un programa resumido en cuarenta medidas para impulsar el gobierno “progresista y reformista” que pretende llevar a cabo. El documento supone una enmienda a la totalidad a los cuatro años de Gobierno de Mariano Rajoy, puesto que exige revertir la mayoría de medidas aprobadas durante la última legislatura. Otra de las prioridades de los socialistas es retrasar el cumplimiento del déficit, que proponen reconducirlo hasta el 1% en el año 2019.
Se trata de una de las propuestas clave del nuevo programa del PSOE recogido en el punto número cinco del programa. Sánchez plantea “garantizar” la estabilidad presupuestaria y una negociación con las instituciones europeas para establecer una nueva “senda” de reducción del déficit público. “Que nos conduzca en 2019 a un déficit en el entorno del 1% del PIB”, dice la propuesta.
Además, los socialistas también exigen la derogación de la reforma laboral vigente, la paralización de la LOMCE, rebajar al 10% el IVA cultural, la supresión “inmediata” de la prisión permanente revisable incluida en el Código Penal y la protección de “manera” plena del derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad. Propuestas que suponen la revocación de las políticas más polémicas impulsadas por el Ejecutivo ‘popular’ durante los últimos cuatro años. Aunque el programa no hace referencia explícita a la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como Ley Mordaza, el PSOE sí apuesta por la reforma de algunos artículos recurridos al Tribunal Constitucional.
El programa se resume en cuatro apartados: el empleo y la recuperación; pacto por la educación, la ciencia y la cultura; lucha contra la desigualdad y la regeneración democrática y lucha contra la corrupción. Además de la supresión de la reforma laboral y de la reducción del déficit, Sánchez propone la aprobación de un nuevo «Estatuto de los Trabajadores y Trabajadoras», la modificación de la Ley de la Seguridad Social de los autónomos, impulsar una nueva Ley de IRPF, poner fin a las amnistías fiscales y la eliminación “completa” de las cláusulas de suelo. También piden una reforma del sistema fiscal que ponga fin a las amnistías fiscales y la aprobación de una auditoría del gasto público para “eliminar el gasto superfluo, establecer prioridades y mejorar la eficiencia”.
Respecto a las políticas de Educación, el PSOE pretende reconocer la “beca como un derecho” a través de un nuevo marco estatal de precios públicos de matrícula universitaria “que tenga en cuenta los niveles de renta familiar”. Los socialistas también quieren recuperar los niveles de inversión pública en investigación y poner en marcha un “plan de repatriación del talento científico”.
Para frenar la desigualdad, Sánchez plantea la puesta en marcha de un “Plan de Emergencia Social” que incluye un ingreso mínimo vital para erradicar la pobreza infantil, además de “avanzar en las medidas contra el sobreendeudamiento y los desahucios”. Una medida que coincide con una de las propuestas principales de Podemos.
Compensación por la maternidad
Los socialistas también proponen un “reconocimiento a todas las mujeres” con un “bonus” de dos años de cotización por cada hijo o hija “a efectos del cálculo de las pensiones”. Por otro lado, el PSOE también presenta una posición clara en política medioambiental. Sánchez apuesta por prohibir el fracking, el cierre progresivo de las centrales nucleares y la aprobación de una ley de Cambio Climático y Transición Energética.
Además, el líder socialista mantendrá veinte reuniones con distintos colectivos para reforzar su posición en las negociaciones y recabar apoyos más allá de los grupos políticos. El secretario general del PSOE mantendrá encuentros con sindicatos y patronal, asociaciones culturales, con la comunidad educativa, asociaciones judiciales y organizaciones ecologistas y feministas.