El proceso independentista en Cataluña «ha robado» a Cataluña el 3,5 por ciento del PIB desde el año 2005 hasta ahora, según ha calculado la asociación contraria a la independencia de Cataluña, Sociedad Civil Catalana (SCC), que ha advertido que el desafío soberanista ha frenado el crecimiento económico y la generación de empleo en la Comunidad Autónoma.
SCC ha calculado la diferencia entre el PIB catalán tendencial descontando en él el desafío separatista (104,2 por ciento), y el PIB catalán real en el que se incluye dicho desafío (101,7). Con este cálculo, en el que se ha tomado de base el año 2005, se deduce que el coste del proceso soberanista catalán es del 3,5 del PIB.
«El proceso roba a los catalanes el 3,5 del PIB«, ha puesto de relieve el economista Ferran Brunet durante la presentación del 'Índice de riesgo catalán' del mes de febrero elaborado por SCC, que analiza la evolución de la incertidumbre política, económica y social generada por el proceso soberanista catalán.
Según queda reflejado en el estudio, el PIB catalán cae notablemente desde el año 2008 cuando se dan los primeros pasos hacia la deriva independentista y, según los economistas y representantes de SCC, comienza la deslocalización de empresas y la desviación de la inversión extranjera en Cataluña.
En este sentido, la asociación también ha calculado la diferencia entre el PIB actual catalán del 101,7 por ciento, y el de Madrid (110,1 por ciento»). Entre ambas comunidades hay una diferencia de casi 10 puntos que «cada vez va siendo mayor».
«Hay elementos reales y objetivos que afectan a la economía de España, pero hay algún otro elemento que perjudica a la catalana más con respecto a la de Madrid», ha subrayado el economista Martí Pachamé.
Asimismo, ha apuntando que el desafío soberanista «eleva el nivel de incertidumbre», algo que a su vez genera «riesgo» y «alejamiento de las inversiones». «Nuestro crecimiento potencial hubiera sido mucho mayor de no existir esa incertidumbre provocada por el proceso independentista», ha lamentado al respecto.
De hecho, Brunet ha advertido que, de seguir por este camino y con esta «merma» del PIB catalán, «llegará un día en el que Cataluña sea más pobre que el resto» de las regiones. Asimismo, ha hecho hincapié en la idea de que «Madrid no roba a Cataluña» sino que, a su juicio, la capital «atrae las inversiones que los separatistas ahuyentan».
Por su parte, el economista Javier Santacruz, quien ha elaborado el estudio del índice de riesgo que se presenta mensualmente en Madrid, ha explicado que el índice de riesgo catalán se ha incrementado un «20 por ciento» en un año, lo que supone que el crecimiento potencial de la economía española también se reduzca al existir la posibilidad de que una parte de su mercado se separe.
Así, Santacruz recalcado que el riesgo de secesión hasta ahora ha implicado un «coste muy importante sobre el crecimiento real y potencial» de la economía catalana y española, remarcando que Cataluña ha dejado de percibir un 3,5 por ciento del PIB.
Más incertidumbre sin Gobierno central
Tras las elecciones generales del 20 de diciembre, y con la incertidumbre sobre la formación de un próximo Gobierno, SCC cree que «atiza» el riesgo político en Cataluña. En cualquier caso, han dicho esperar que no se alcancen niveles de riesgo históricos como sucedió en el año 2012 a raíz de la sentencia del Tribunal Contitucional sobre ella reforma del Estatuto Catalán.
SCC cree que la incertidumbre y la inestabilidad política en el ámbito estatal provoca una subida en el riesgo económico en Cataluña.
En este sentido, su representantes defienden la formación de un Ejecutivo de partidos «constitucionalistas» sin entrar a valorar la entrada de Podemos en dicho Gobierno y abogan por respetar el proceso de negociación que hay actualmente entre los partidos del arco parlamentario.
No obstante, según ha defendido Brunet, la secesión de Cataluña «no se producirá» por «la vigencia del Estado de derecho y por el contexto europeo». Eso sí, ve importante «minimizar» el «coste de la confrontación» por la proceso soberanista.
Según los representantes de la asociación, si se forma un Gobierno en España capaz de «restablecer» la seguridad jurídica y el Estado de derecho en Cataluña «la confrontación separatista amainará». Este hecho, también se reflejará en el índice de riesgo, que debería decrecer «sensiblemente».
Para la elaboración de este índice, Sociedad Civil Catalana ha hecho un seguimiento de 40 medios de prensa escrita y digital, nacionales e internacionales. Entre otras cosas, se ha detallado el número de noticias relacionadas con la incertidumbre económica y política en Cataluña por el desafío soberanista.