La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ha confirmado el primer caso importado de virus Zika en la comunidad autónoma después de que se haya diagnosticado en Córdoba a una mujer de 62 años de origen sudamericano que viajó recientemente a su país.
La mujer no requirió ingreso hospitalario debido a la levedad de los síntomas de la enfermedad. El diagnóstico se ha llevado a cabo tras realizarse una analítica de sangre. El método de confirmación ha sido doble: primero en el laboratorio de referencia de Andalucía del Hospital Virgen de las Nieves de Granada y después en el laboratorio de referencia del Centro de Nacional de Microbiología en Madrid.
Según un comunicado, desde la Consejería de Salud, a través de la Secretaría General de Salud Pública y Consumo, se sigue en todo momento indicaciones del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales Igualdad y del Centro Nacional de Epidemiología. Asimismo, desde esta misma semana se cuenta con un protocolo aprobado en la Comisión Nacional de Salud Pública, que se adaptará a cada comunidad autónoma y en el que Andalucía ya trabaja.
Ya el pasado 20 de enero se publicó la primera evaluación de riesgo por parte del Ministerio, actualizado a 4 de febrero, donde se indicaba que el riesgo de introducción de enfermedad en la costa mediterránea es bajo, especialmente en la época invernal. Este documento se ha remitido a los centros asistenciales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y a los equipos del Sistema de Vigilancia Epidemiológica.
El virus Zika se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados. La enfermedad produce, por lo general, una sintomatología leve que puede pasar desapercibida o diagnosticarse erróneamente como Dengue, Chikungunya u otras patologías virales. Los síntomas se inician entre tres y doce días después de la picadura de un mosquito infectado e incluyen principalmente febrícula, erupción cutánea, dolores articulares y musculares, dolor de cabeza o cansancio. Estos síntomas suelen durar entre dos y siete días y por lo general se resuelven sin secuelas.
Hay que transmitir tranquilidad a la población y recordar que se trata de una enfermedad leve, asintomática en la mayoría de los casos, y que hasta ahora todos los casos que se han producido en nuestro país son importados. Sí se recomienda a mujeres embarazadas o que estén tratando de quedarse embarazadas y que planean viajar a las zonas afectadas por la transmisión del virus Zika que pospongan sus viajes si no son esenciales. En caso de que no sea posible retrasar el viaje, deben extremar las medidas de precaución necesarias para evitar las picaduras de los mosquitos.
En este sentido, la mejor protección contra la picadura de mosquitos es evitar la exposición a estos insectos. Así, es recomendable utilizar ropa que cubra al máximo la piel: usar camisas de manga larga y pantalones largos cuando esté al aire libre en zonas con mosquitos. También es conveniente proteger la piel expuesta con repelentes de insectos. Los repelentes deben utilizarse ajustándose a las instrucciones del fabricante y no debe superarse la dosis indicada. El uso de mosquiteros en ventanas en lugares con presencia de mosquitos también es aconsejable, al igual que mantenerse alejados de espacios donde haya agua estancada sin tratar (agua clorada), como desguaces, fuentes, piscinas hinchables, estanques, etcétera.