Queda constatado que la mala o inexistente relación que existe entre el PP nacional (que dirige Mariano Rajoy) y el PP de Madrid (que hasta este domingo dirigía Esperanza Aguirre) no es una fábula. Tanto es así, que la cúpula nacional ha sido la última en enterarse de la dimisión del que hasta hace nada fuera el 'numero dos' de Aguirre en la formación: Ignacio González. «Nos hemos enterado a la vez que todos vosotros», ha reconocido el secretario de Organización, Fernando Martínez Maíllo, en la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección, presidido por Rajoy, que ha tenido lugar este lunes en la sede nacional.
Una dimisión sobre la que Aguirre no hizo ninguna mención este domingo cuando anunció que dejaba la presidencia del PP madrileño por «responsabilidad política» tras los escándalos de corrupción que afectaban a su formación. Y de la que posteriormente se hicieron eco los medios de comunicación conforme lo fueron confirmando fuentes 'populares'. Según ha explicado Maíllo este lunes, Ignacio González remitió una carta a Aguirre con fecha del 15 de enero en la que le expresaba su deseo de abandonar la Secretaría General de Madrid. Pero nadie en el PP nacional ha tenido conocimiento de su existencia hasta este mismo domingo.
Aguirre ha aclarado este lunes que en ningún momento hubo intención de ocultar nada y ha explicado a la dirección que el retraso en esta comunicación ha tenido que ver con que ha habido vacaciones de por medio. Pero la indignación de la cúpula es evidente. En público, Maíllo ha querido zanjar la polémica: «Damos por válidas estas explicaciones, aunque es cierto que nos hubiera gustado haber conocido esta noticia antes». Pero, en privado, el malestar es mayúsculo. Según el procedimiento interno del PP, todas las dimisiones que se producen en la formación tienen que pasar por la vicesecretaría de Organización, pero no ha sido así en este caso.
Martínez Maíllo acudió el pasado 22 de enero a la Junta Directiva Regional de Madrid y nadie le dijo nada. De hecho, en el orden del día estaba prevista la intervención de González como secretario general y no apareció. Maíllo asegura que se interesó por su ausencia pero nadie le dio ninguna explicación. «Sólo se me comunicó que no estaba y en su lugar intervino la vicesecretaria de Organización (Gádor Ongil)», ha explicado el 'popular', que se ha personado en la comparecencia de este lunes con la carta de González para constatar los hechos. «No es el procedimiento habitual», ha advertido el 'popular', pero aún así ha insistido en que se trata de un «tema menor».
Aún se desconoce al sustituto de Aguirre
Tal y como marcan los estatutos del partido, el sucesor directo de la presidenta es su secretario general, pero como éste también ha presentado su renuncia, la formación se queda en una «complicada» situación. Quizás esta sea la razón por la que Aguirre este domingo ya lanzó el globo sonda de la formación de una gestora en Madrid para sustituirla. Una decisión que, según ha aclarado Maíllo, aún no está tomada, aunque se hará «rápidamente».
El PP ya ha confirmado que lo que no habrá será un Congreso extraordinario, puesto que el partido cuenta con «mecanismos» para solucionar esta situación. La duda ahora está entre crear una gestora o convocar una nueva Junta Directiva Regional y elegir ahí a un sustituto temporal. «Esta decisión se comunicará más adelante. Antes queremos consensuar una postura con el PP de Madrid», ha explicado el dirigente 'popular', que se ha negado a avanzar ningún nombre.
En cualquier caso, el Congreso regional de Madrid no tendrá lugar hasta después del Congreso Nacional y éste a su vez no se celebrará hasta que no se forme el Gobierno de la nación. No obstante, el PP no descarta celebrar congresos estraordinarios tanto en Valencia como en Galicia. En Valencia sí lo creen «conveniente», aunque aún se desconoce la fecha. Y en Galicia lo justifican por la celebración de elecciones autonómicas y la necesidad de confirmar nuevos candidatos.
Niegan la comparación con Rajoy
En cuanto a la dimisión de Aguirre, Maíllo ha vuelto a insistir en que se trata de una una «decisión individual, personal, profundamente subjetiva y no consultada», que no es «transferible a otras situaciones». En cuanto a si esta decisión le marca a Rajoy el camino a seguir, Maíllo ha sido rotundo: «el camino de Rajoy es el de un líder que ha ganado las elecciones». El PP niega que existan «comparaciones» entre ambos casos e insiste en que la decisión que Aguirre comunicó este domingo la podía haber tomado «en cualquier momento», puesto que el que fuera su secretario general, Francisco Granados, lleva en prisión varios meses y antes ya tuvieron problemas varios de sus alcaldes.
Maíllo ha confirmado que, efectivamente, Aguirre podrá continuar en el Ayuntamiento de Madrid, puesto que el acta de concejal es personal, pero no ha aclarado si lo hará como portavoz. Esta decisión le corresponde al PP, y aunque el vicesecretario de Organización ha indicado que lo «normal» es que lo sea el cabeza de lista, esta decisión tampoco se ha tomado aún.