El portavoz de Izquierda Unida-Unidad Popular en el Congreso, Alberto Garzón, ha explicado este jueves que ha propuesto una cita a cuatro con IU, Podemos, PSOE y Compromís para evitar que el momento de «hostilidades» que viven el partido Pedro Sánchez y el de Pablo Iglesias propicie un nuevo Gobierno del PP y que el objetivo de la reunión debe ser «esclarecer» la posición de cada una de estas formaciones, es decir, que todas ellas se 'retraten' y digan con claridad qué es lo que quieren.
Así lo ha señalado Garzón en la rueda de prensa que ha ofrecido en el Congreso tras reunirse, por un lado, con Pablo Iglesias y, por otro, con el equipo negociador del PSOE, dentro de la ronda abierta por los socialistas para buscar apoyos a la investidura de Sánchez.
Garzón se ha congratulado de que tanto Iglesias como el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, le hayan avanzado la disposición de sus respectivos partidos a mantener ese encuentro a cuatro bandas y se ha mostrado esperanzado ante la posibilidad de que el PSOE haga lo propio, y confiado en que la reunión sea un hecho «muy temprano».
Según ha detallado, de momento los negociadores socialistas le han trasladado que no les parece «una mala idea», pero que van a pensarlo antes de darle una respuesta definitiva. Aunque Garzón no les ha dado un plazo para contestar, sí ha defendido que el encuentro tenga lugar lo antes posible, porque, cuanto más se retrase, más se complicarán las posibilidades de acuerdo.
«Intolerable» no haber hablado aún
El candidato de IU juzga «intolerable» que 60 días después de las elecciones aún no hay habido «conversaciones sinceras» entre los cuatro partidos que, a su juicio, deberían pactar para evitar que un PP al que ve «inhabilitado» siga en el Gobierno.
Además, ha admitido que uno de los objetivos de la reunión que ha puesto sobre la mesa se intentar evitar que las «hostilidades» entre el PSOE y Podemos «sean un elemento de explicación» de un nuevo Gabinete 'popular'.
Garzón no ha citado expresamente el empeño de Iglesias en reunirse a solas con Sánchez, ni la insistencia del socialista en que haya una cita de los equipos negociadores de ambas formaciones, pero sí ha reiterado en varias ocasiones que igual que hay un «nuevo tiempo político» que ha dejado atrás el «bipartidismo». «Ya no valen solo las negociaciones bilaterales», ha dicho.
Formato flexible
Eso sí, ha admitido que la reunión a cuatro puede ser entre los líderes de las cuatro formaciones, de sus negociadores o de todos a la vez. «Eso está abierto, queremos ser flexibles», ha dicho, de la misma manera que ha defendido que ellos hablarán de programa, pero que si otras formaciones quieren hablar de un gobierno de coalición podrán, legítimamente, hacerlo.
«Que la reunión a cuatro sirva para dejar claro qué es lo que quiere cada uno y que se le diga a la ciudadanía que ya vale de mareo. Si hay alguien que no quiere un gobierno progresista que lo diga, que diga cuáles son sus condiciones o sus líneas rojas, pero que lo diga y salgamos ya de esta situación para poder explorar todas las vías posibles», ha rogado Garzón.
En este sentido, ha incidido en que PSOE, Podemos, IU y Compromís están «moralmente obligados» a alcanzar un «acuerdo de mínimos programáticos» para conformar un gobierno alternativo al del PP y ha avisado de que el electorado progresista «no entendería» que se repitieran las elecciones por la falta de acuerdo entre los partidos de izquierdas.
Garzón ha recordado que en la tradición de la izquierda primero se habla de programas y después, en su caso, de sillones, y que la idea de la reunión es poder llegar a algún acuerdo, sin especificar de qué tipo. Ellos, ha insistido, sólo contemplan ahora un pacto de investidura, lo que no implica cerrar la puerta a un acuerdo de gobierno entre estas cuatro fuerzas en el futuro. En cualquier caso, ha remarcado que todas esas decisiones las tomarán las bases de IU-UP.