viernes, septiembre 27, 2024
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Sánchez recupera una polémica propuesta de Rubalcaba para pactar con Rivera

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Luz ver al acuerdo de investidura de PSOE y Ciudadanos. El secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, acepta la reforma constitucional exprés propuesta por el líder Ciudadanos, Albert Rivera. «Cuando hay voluntad de cambio, hay voluntad de acuerdos», ha manifestado Sánchez en una rueda de prensa en el Congreso, donde ha confirmado que los socialistas dirán sí a los cinco asuntos que el partido naranja quiere tocar de la Carta Magna, incluido el de comenzar a suprimir las diputaciones provinciales para crear «consejos provinciales». Una propuesta que el PSOE no incluyó en su programa de 2015, pero sí en el de 2011.

Albert Rivera compareció este martes por la mañana en la Cámara Baja y advirtió de que no facilitaría la investidura de Pedro Sánchez si el PSOE no aceptaba una “reforma exprés de la Constitución”. Es condición sine qua non. Una línea roja. Así lo anunció el líder de la formación naranja. “Pido un último esfuerzo al PSOE. Tenemos 48 para alcanzar un acuerdo”, advirtió Rivera. Y el acuerdo ya parece alcanzado tras la aceptación de estas cinco exigencias por parte de Pedro Sánchez.

La reforma propuesta por Ciudadanos incluye cinco peticiones muy importantes. Entre ellas, una que a priori parecía complicada de aceptar tanto para el PP como para el PSOE: eliminar las diputaciones. «Un acuerdo que apueste por la regeneración democrática sin peros y medias tintas», así lo anunció el líder de Ciudadanos.

Rivera propone a los socialistas un plazo de tres meses para reducir los aforamientos. «No se trata de desproteger la libertad de expresión, sino de eliminar la protección en caso de corrupción política», ha explicado el líder de Ciudadanos. Además, también propone rebajar de 500.000 a 250.000 el número de firmas para la presentación de las Iniciativas Legislativas Populares (ILP). Despolitizar la justicia, modificando el método de elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial. Limitar a ocho años el mandato de los presidentes del Gobierno. Y también eliminar las diputaciones.

«Sé que no es fácil, pero no queda otra, por lo menos para contar con un partido que pide cambio, reformista», ha advertido Rivera. En cuanto al nuevo mecanismo para la elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial, ya «se está negociando». «Hay un principio de acuerdo en el mecanismo de elección que pretende despolitizar el nombramiento con técnicos que no participen en partidos políticos. Los técnicos serían elegidos por concurso público», ha explicado el líder de Ciudadanos. En lo que respecta a la reducción de aforamientos, la propuesta sobre la ILP y limitar los mandatos a ocho años también podría haber acuerdo puesto que el PSOE lo menciona en su programa. Además, ninguna de estas propuestas colisionaría con los intereses del bloque de izquierdas (Podemos, IU y Compromís) con el que también está negociando el PSOE.

Sin embargo, el punto más complicado estaba en la supresión de las diputaciones. Alfredo Pérez Rubalcaba ya abanderó esta lucha en 2011, pero el cisma interno que se creó en el PSOE por esta cuestión no fue pequeño. En concreto, la propuesta de Rubalcaba pasaba por sustituir las diputaciones provinciales por un nuevo organismo al que denominó «Consejo de Alcaldes» con el que pretendía ahorrar 1.000 millones de euros. Según el socialista, para eliminar las diputaciones no es necesaria una reforma de la Constitución puesto que el apartado 2 del artículo 141 de la misma, señala que «el gobierno y la administración autónoma de las provincias estarán encomendados a Diputaciones u otras Corporaciones de carácter representativo». El socialista se acogía a la fórmula «u otras Corporaciones» para salvar la supresión de las diputaciones de la reforma constitucional.

No obstante, Rivera sí ha hablado de «reforma exprés» de la Carta Magna y para ello sería necesario la participación del PP, que tiene capacidad de bloqueo para cualquier reforma constitucional. Y aquí, la cuestión sería aún más complicada.

En cuanto a la reforma de la Ley Electoral, Rivera ha anunciado que no se hará sin que exista un «amplio consenso» en la Cámara Baja y que por el momento lo que está encima de la mesa es «abrir una ponencia que contenga determinados principios que se incluya en una ley orgánica«. «Nosotros defendemos la proporcionalidad, desbloquear las listas y las primarias», ha zanjado Rivera.

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