El exportavoz de Batasuna y secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, ha tomado la palabra durante su homenaje de recibimiento en su pueblo natal de Elgoibar (Guipúzcoa), donde ha negado ser un «terrorista peligroso» y ha añadido que «terrorismo es Manuel Fraga Iribarne asesinando trabajadores en Vitoria». Ha hecho esta declaración citando unos versos del grupo musical 'Los Chikos del Maiz', cuyas letras fueron denunciadas por las víctimas de ETA ante la Audiencia Nacional en 2010.
Durante el acto que ha tenido lugar en la Plaza del Ayuntamiento del municipio se ha referido a unas declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
«Hoy, a pocos días de que se cumpla el aniversario de la masacre de Vitoria (en referencia a las víctimas del 3 de marzo en esa ciudad), le diré que he escuchado una canción que me ha gustado mucho de 'Los Chikos del maíz' que dice 'Terrorismo es Manuel Fraga Iribarne asesinando trabajadores en Vitoria'. Y que conste que no lo digo yo, lo dicen 'Los Chikos del maíz', por si acaso», ha añadido.
«Dicen que Euskal Herria ha cambiado», ha continuado su discurso en el que se ha congratulado «de que haya mucha gente que vivía con escolta, y vivía acosada, según decían ellos, hoy puedan vivir en paz y en libertad». «Y me alegro sinceramente por ellos, pero hoy lo que llevo en el corazón es a esas madres y a esos padres y a esos compañeros que llevan 30 años haciendo la bolsa para la visita a las cárceles», ha afirmado, para señalar que ellos se merecen «un homenaje».
Ha reivindicado que «las únicas puertas giratorias de los independentistas son las cárceles españolas y francesas, las de otros son los consejos de Administración». «A nosotros la casta nos mete en la cárcel, será porque somos peligrosos», ha añadido. Tras saludar a los dirigentes de ERC y la CUP, ha manifestado que han dado «una auténtica lección sobre lo que hay que hacer».
«Nuestra lucha nunca ha sido contra el pueblo andaluz, ni contra el pueblo castellano, ni contra los trabajadores de Vallecas, ni contra los jornaleros andaluces, nuestra lucha ha sido siempre contra ese Estado español dominado por la élites económicas y oligárquicas que niegan la libertad a los pueblos y la igualdad a los trabajadores», ha manifestado.
En diciembre de 1995 la banda terrorista ETA colocó un coche bomba en el Puente de Vallecas del citado barrio madrileño que acabó con la vida de seis trabajadores civiles que trabajaban para la Armada.
Tras apuntar que «hay gente que cree que las autocríticas o decir que uno ha hecho mal las cosas es signo de debilidad», ha indicado que él cree que «que es signo de fortaleza y madurez política».
«Pero no vamos a hacer autocrítica porque lo pidan las élites o la casta, lo hacemos porque nosotros nos debemos a este pueblo y tenemos compromiso con este pueblo. Y el único juez que aceptamos es este pueblo. Por lo tanto, no tenemos ningún inconveniente en decir a este pueblo lo que hemos hecho bien o lo que hemos hecho mal. No vamos a tener ninguna dificultad para eso», ha aseverado.
Asimismo, ha recordado al exsecretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, el único de los condenados por el 'caso Bateragune' que todavía se encuentra en prisión, y ha destacado que también tiene que ser excarcelado, «como el resto de presos».
En el escenario preparado para el evento, Arnaldo Otegi ha estado acompañado de su padre, Ascensio, de su mujer, Julia Arregi, y de sus hijos Hodei y Garazi. Detrás, se veía una imagen de grandes de proporciones del exportavoz de Batasuna con el lema de 'Presoak Etxera' (Los presos a casa). Los asistentes al acto han proferido, en varias ocasiones, gritos a favor de la amnistía y en favor de traslado de los reclusos a sus lugares de origen.