Mariano Rajoy resurge de sus cenizas y coge aire en el Partido Popular con su réplica al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en la segunda sesión del debate de investidura que se ha celebrado este miércoles en el Congreso de los Diputados. Fuentes 'populares' ya lo advertían este martes tras escuchar el discurso de investidura Sánchez: «Si el presidente del Congreso hubiera permitido que Rajoy respondiera hoy al líder del PSOE, las portadas de todos los medios de comunicación serían bien diferentes». Hoy el alborozo ha sido incluso mayor. «Brillante. Una de sus mejores intervenciones». Así describe un parlamentario 'popular' la intervención de su jefe de filas.
Rajoy lleva varios meses desayunando con duras críticas a su liderazgo. Pero este miércoles ha logrado superar las expectativas de los miembros de su partido, incluidas las de los más críticos con su liderazgo. «Rápido, entero, mordaz, socarrón y divertido», así han visto en el PP al presidente del Gobierno en funciones. La división en torno a la figura de Rajoy existe, aunque según explican fuentes 'populares' a Estrella Digital, por el momento «los críticos intensos son pocos y no tienen a ningún candidato que concite unanimidades o esté cerca de hacerlo».
El resultado de las elecciones del 20 de diciembre -el peor desde 1989-, su «pasa palabra» al Rey y los últimos escándalos de corrupción que han azotado con virulencia a la formación han revuelto conciencias. Sin embargo, Rajoy ha optado por hacer oídos sordos a las protestas de algunos compañeros que están «hasta las narices» (Pablo Casado) o incluso «hasta los cojones» (Antón Damborenea) de todas las corruptelas que últimamente afectan al Partido Popular. Sabe que existe malestar, lo reconoció abiertamente la semana pasada, pero insiste en que en caso de repetición de elecciones quiere volver a ser el candidato a la Presidencia del Gobierno. «Es bastante comentada la opinión de que otro candidato sacaría mejores resultados», aseguran fuentes 'populares', pero Rajoy ya ha admitido que a él no se lo cuentan.
En el PP es bien sabido que quien se mueve no sale en la foto. En las últimas semanas hemos asistido a varias reuniones de 'populares' (en Génova, en el Congreso y en el Senado) y en ninguna de ellas ni uno de los presentes se ha atrevido a tomar la palabra. El pesimismo se había instalado en la sede nacional, pero todo ha cambiado este miércoles: el PP ha vuelto a ver la luz. «Hoy ha demostrado que está en forma y que el que resiste gana», asegura un parlamentario 'popular' que no siempre ha estado contento con su gestión. Según las fuentes consultadas, su estrategia de rechazar el primer ofrecimiento del Rey -que tanto molestó al sector crítico por considerarlo «cobarde» e «inmovilista»- ha funcionado, al menos de momento.
La intervención sarcástica, dura y repleta de reproches a Sánchez de Rajoy ha devuelto la ilusión y el entusiasmo a las filas 'populares', que no sólo han recibido a su candidato de pie y con un fuerte aplauso a su entrada en el Hemiciclo, sino también después de cada una de sus intervenciones y al finalizar el discurso. «Fuerte, Mariano», éste ha sido uno de los gritos de guerra que más se han escuchado desde la bancada 'popular'. Los 'populares' consideran que Rajoy consiguió este miércoles recuperar la iniciativa frente a Sánchez.
El líder del PP ha sido el único portavoz que se ha parado este miércoles a mediodía en los pasillos del Congreso con los periodistas. No es habitual en él, de hecho este martes no lo hizo, pero hoy sí. «Ha sido un debate normal, nada bronco», se ha defendido Rajoy de las críticas procedentes de la bancada socialista, que le ha calificado de «faltón». Un colaborador cercano al líder del PP también ha insistido en que la intervención del presidente del Gobierno en funciones «no ha sido dura, sino descriptiva». «Duro es cómo lo ha pasado Rajoy durante estos últimos dos meses», han zanjado fuentes gubernamentales.
Se diluye la oportunidad de un acuerdo 'in extremis'
Tal y como estaba previsto, Sánchez no ha pasado el primer trámite de esta sesión de investidura. Tendrá un nueva oportunidad este viernes a las 19.45 horas cuando se cumplen exactamente las 48 horas de rigor que marca la ley. Aunque las posiciones siguen inamovibles. Podemos advierte de que no hay margen de negociación antes del viernes, también lo ha avisado el PP. Y estos son los únicos dos partidos que podrían hacer a Sánchez presidente del Gobierno 'in extremis'. «El PP no va a apoyar al señor Sánchez, ni los siete millones de votos de nuestro partido van a apoyar a una persona cuyo programa es derogar todo lo hecho por el PP», ha advertido Rajoy. «Podemos no va a apoyar a una formación que ha pactado con otra que reclama el apoyo del Partido Popular», ha avisado Xavier Domènech (En Comú Podem), en referencia al discurso del líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
Todo apunta a que todas las negociaciones se mantendrán en stand by hasta el próximo lunes, cuando la candidatura de Sánchez decaiga y PP y Podemos se pongan manos a la obra. El objetivo de ambos: convencer a Pedro Sánchez de que su opción es la mejor después del fracaso sufrido. Algo se mueve. Hay conversaciones. Pero ninguna fructificará hasta dentro de unas semanas, si es que finalmente lo hace. No obstante, ningún partido, y así se ha puesto de manifiesto en el debate de este miércoles, pierde de vista el horizonte más inmediato, aunque también más incierto: una nueva convocatoria electoral.