Ocho inmigrantes de origen iraní se han cosido la boca este miércoles para protestar por el desalojo forzado del campamento de Calais, donde las fuerzas de seguridad francesas lanzaron el pasado lunes una intervención con miras a limpiar la zona.
Miles de inmigrantes y refugiados que huyen de la pobreza, la guerra y la violencia llegaron en 2015 a Calais para intentar dar el salto a Reino Unido a través del túnel bajo el canal de la Mancha. Las autoridades estiman que aún quedarían en 'La Jungla', como se conoce al campamento, entre 800 y 3.000 personas.
Durante la protesta de este jueves, los inmigrantes han posado ante los medios con la boca cosida y con pancartas que recordaban a la comunidad internacional que son «humanos». «¿Dónde está vuestra democracia? ¿Dónde está nuestra libertad», rezaba una de estas pancartas.
La situación de 'La Jungla' figura en la agenda de la reunión de este jueves entre el presidente galo, François Hollande, y el primer ministro de Reino Unido, David Cameron. El ministro de Economía de Francia, Emmanuel Macron, ya ha advertido en el 'Financial Times' de que «ya no habrá inmigrantes en Calais» si Reino Unido abandona la Unión Europea.