El Partido Popular retoma «la iniciativa». El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene previsto llamar «por separado» al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para proponerles una nueva ronda de negociación. Es muy probable que la llamada se produzca «esta semana» y para ello pedirá a ambos líderes que acudan al encuentro con «un folio en blanco». Así lo ha explicado el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, en la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección que ha presidido este martes Mariano Rajoy en Génova.
Casado ha recordado a Sánchez y Rivera que su acuerdo «acabó el viernes». «No porque lo digamos nosotros, sino porque lo dijo el Congreso», ha rematado el 'popular' en referencia a la insistencia del PSOE y Ciudadanos de negociar el mismo documento «conjuntamente».
«Retomamos la iniciativa con la mano tendida», ha insistido Casado, quien ha reconocido que al PP le gustaría que los encuentros que se produzcan en este nuevo periodo de negociación sean por separado -por «respeto» a los votantes del PSOE y Ciudadanos-, e incluso «discretos», como los que mantenía Adolfo Suárez «con pinchos de tortilla y mucho café» -tal y como los ha descrito el hijo del expresidente del Gobierno en un artículo publicado en el ABC-, aunque también ha advertido de que las «formas» no serán un impedimento para el PP.
De hecho, el propio presidente del Gobierno en funciones ya advirtió este lunes en una entrevista radiofónica que si Sánchez decide acudir al encuentro con su «socio de hecho» -en referencia a Rivera- él no se opondrá. Tal y como ha explicado Casado, la llamada será «por separado» porque «o lo hace así o acuerda una videollamada». «Lo mejor es llamar a una persona, y si luego el otro quiere poner el altavoz…», ha ironizado el dirigente 'popular, que ha insistido en que Rajoy llamará a los dos. «Si luego quieren venir acompañados, a nosotros no nos van a encontrar en la anécdota», ha zanjado Casado.
Eso sí, no ha aclarado el orden en el que se producirán. Ni tampoco el día exacto. «Será pronto», ha instido el 'popular', dando a entender que no pasará de esta semana. Igual que también ha dado a entender que la primera llamada será a Pedro Sánchez, puesto que los escaños del PSOE, a diferencia de los 40 de Ciudadanos, sí son «imprescindibles» para investir a Rajoy.
El PP evita la crítica directa a Ciudadanos
A diferencia de otros dirigentes 'populares', Casado ha evitado por todos los medios entrar en el cuerpo a cuerpo con Rivera. Ni siquiera la nueva petición del líder de Ciudadanos para que Rajoy dé un paso atrás ha activado el ataque. El portavoz del PP se ha remitido a unas declaraciones de Sánchez para aclarar a Rivera que el PSOE ya ha dejado claro que la negativa a Rajoy no es porque él sea el candidato, sino por el partido en general.
El dirigente 'popular' no ha querido desvelar si Rajoy está molesto o no con este tipo de advertencias, pero las declaraciones que el líder del PP ha hecho tras participar en un acto en el Campus Google sí denotan malestar. Rajoy ha insistido en que no quería «polemizar» con Rivera, aunque las ha enmarcado en la posición en la que se queda Ciudadanos tras su pacto con el PSOE. Según el presidente del PP, decir «no me gusta el señor Rajoy» es su manera de justificar el haber apoyado a Pedro Sánchez.
Eso sí, Casado ha insistido en varias ocasiones en que la intención de su partido no es criticar el acuerdo alcanzado por el PSOE y Ciudadanos, puesto que «cada uno firma los acuerdos que considera oportunos», pero sí ha advertido de que una vez fallida la candidatura de Sánchez, ahora es momento de volver a sentarse en la mesa de negociación, pero con un «folio en blanco por el medio». «No sería justo ni partir de nuestro documento ni partir del de ellos», ha insistido Casado, quien ha advertido de que su partido no va a tolerar que le cuelguen el «san benito» de que el PP es el «partido del no» y no está abierto al diálogo.
El PP reitera que la repetición de elecciones es su «última opción» y avisa al PSOE que si lo único que recibe de ellos son «cordones sanitarios habrá que ver quién es el responsable» de una nueva convocatoria electoral. Casado no ha descartado que Rajoy pueda llamar a otras formaciones, aunque sí ha remarcado que lo «lógico» es sentarse en la mesa de negociación con los que «más tienen en común». Por el momento el PSOE no parece oponerse al encuentro, aunque de nuevo las formas vuelven a imperar. Mientras el PP da por hecho que el encuentro será entre los líderes, el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, ha hablado de portavoces parlamentarios.