El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, no tiene ninguna intención de someterse al control del Congreso de los Diputados hasta que haya nuevo Ejecutivo. Y tampoco dará explicaciones sobre el acuerdo que el pasado lunes alcanzaron la Unión Europea y Turquía sobre la situación de los refugiados. Así lo ha confirmado el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, este jueves en una rueda de prensa concedida en la Cámara Baja. Tal y como ya advirtió la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, el pasado 2 de febrero, el Gobierno entiende que no tiene ninguna obligación al estar en funciones.
Según ha vuelto a explicar Ayllón, un Gobierno en funciones no tiene la «confianza parlamentaria de la Cámara». «Los ciudadanos eligen a senadores y diputados y estos a su vez son los que dan su confianza a un Gobierno. Esto es lo que justifica que un gobierno tenga que someterse al control parlamentario», ha insistido el secretario de Estado. Un argumento similar al que Santamaría ya esgrimió para explicar el rechazo del Gobierno a asistir a un pleno urgente para que Rajoy consensuara la posición que defendería España en el Consejo Europeo del 18 y 19 de febrero, tal y como exigió el PSOE y Ciudadanos.
Entonces, la polémica se saldó con una intervención en el Congreso del ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, que consiguió que se aceptaran las cesiones para evitar el Brexit, la salida del Reino Unido de la UE. Y no ha habido más comparecencias a este respecto. Rajoy no ha acudido al Congreso aún a explicar las conclusiones del Consejo Europeo de febrero; y tampoco lo hará para informar de los acuerdos alcanzados por la Unión Europea con Turquía -reunión a la que Rajoy acudió este lunes en Bruselas-, que prevén la devolución de miles de sirios que llegan a Europa huyendo de la guerra, como de nuevo le han vuelto a exigir las formaciones lideradas por Pedro Sánchez y Albert Rivera.
El Gobierno insiste en que a Rajoy no le ha elegido el Parlamento que surgió de las urnas el pasado 20 de diciembre. Esto significa, a su juicio, que el presidente en funciones no tiene que someterse a ningún control parlamentario. Santamaría ya advirtió de que si Rajoy se excediera en sus funciones, la opción que les quedaría a los grupos parlamentarios debería ser la de recurrir a la vía contencioso-administrativa.
El secretario de Estado ha reconocido que la situación actual es «poco común» e incluso «desconocida» en la historia de la democracia, al no existir un nuevo gobierno casi tres meses después de las elecciones, pero ha insistido en que el Ejecutivo en funciones no puede someterse al control parlamentario y que así lo comunicarán al Congreso cada vez que se le pida comparecer.
Ciudadanos ya ha mostrado su disconformidad con esta decisión gubernamental, por tratarse, a su juicio, de una «cuestión súmamente delicada» -en referencia al acuerdo sobre refugiados alcanzado con Truquía-. «El Gobierno no puede tomar esta decisión sin estar mandatado por la Cámara», ha zanjado el secretario general Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Miguel Gutiérrez.