El coordinador provincial del equipo de protección a la infancia de Maristas y presidente de la Fundación Champagnat, Gabriel Villa-Real, ha informado de que han apartado a uno de los trabajadores del centro denunciado por abusos sexuales pero lo mantienen en la congregación para que no tenga contacto con menores.
«Se ha mirado extremadamente que no esté en ningún caso en contacto con menores y ha sido así desde el año 2011. Si esta persona hubiera dejado de ser hermano Marista, no lo hubiéramos podido garantizar», ha dicho este jueves en una entrevista en Rac1.
Villa-Real ha defendido que la actuación del centro fue la correcta porque, en 2011, las opciones eran dirigirse a los Mossos d'Esquadra, al juzgado de guardia o a Fiscalía de Menores, y se decidieron por esta última «porque aseguraba la protección del menor, que es lo más importante».
Ha pedido perdón personal e institucionalmente a las víctimas que puedan haber sufrido abusos sexuales en sus centros y ha recordado que, aunque haya prescrito el caso, el centro está interesado en «poner los elementos necesarios para que estas personas puedan tener un camino positivo en la sanación de lo que hayan podido sufrir».
El presidente de la Fundación Champagnat ha explicado que el centro trabaja desde hace años para la prevención de los abusos sexuales y ha dicho que «sería simplista pensar que esto solo pasa en las escuelas».