El ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés, no ha asistido finalmente a comparecer ante la Comisión del ramo del Congreso porque, según Moncloa, la Cámara emanada de las últimas elecciones no tiene capacidad para controlar políticamente a un Gobierno al que no ha dado su confianza. Así las cosas, el presidente de la Comisión de de Defensa, el socialista José María Bareda, ha anunciado que dará cuenta del 'plante' al presidente del Congreso, Patxi López, para que la Mesa de la Cámara adopte las medidas que considere oportuna.
La Comisión de Defensa había citado a Morenés para que diera cuenta de la participación española en la futura misión de la OTAN en el mar Egeo, pero, tal y como había anunciado el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, el ministro interino no se ha presentado en el Congreso porque el Gobierno considera que la Cámara no puede ejercer su labor de control sobre un Gabinete en funciones.
Antes del arranque de la sesión, que los grupos han acordado celebrar como si el ministro estuviera en la sala y aprovechar sus intervenciones para denunciar su negativa a ser controlado por el legislativo, Barreda ha anunciado que informará oficialmente de lo sucedido a Patxi López y al órgano de gobierno de la Cámara.
«Se levantará acta de lo que ha sucedido y daré cuenta de ello al presidente y a la Mesa para que se adopten las medidas oportunas», ha comentado Barreda.
La oposición carga contra el ministro
Los grupos parlamentarios del Congreso, a excepción del PP, consideran una «falta de respeto» hacia las instituciones y también a los ciudadanos, por lo que partidos como Ciudadanos y ERC han amenazado con su reprobación. Los 'populares' les han acusado de «deslealtad» y de querer asegurarse únicamente una «cuota de pantalla».
El ministro ha decidido no asistir en virtud de la decisión tomada por el Gobierno de no someterse al control parlamentario por estar en funciones. Según ha explicado el presidente de la Comisión de Defensa, el socialista José María Barreda, Morenés le había comunicado que no acudiría, de modo que la Mesa de la comisión dará cuenta de lo sucedido a la Mesa del Congreso para que tome las medidas que considere oportunas.
El portavoz de Defensa del Grupo Socialista, Germán Rodríguez, ha afirmado que este jueves es «un mal día para la democracia» porque el Gobierno en funciones «se quiere situar fuera de ningún control» y en una situación «de rebeldía».
«El Gobierno ha faltado al respeto a los ciudadanos y a los que trabajamos en la Cámara. Con esta imagen de hoy, la de la silla vacía, el Gobierno del PP está abriendo un conflicto sin precedentes entre instituciones. Pero es un merecido epitafio para un Gobierno que no ha respetado ni al Parlamento ni a los ciudadanos», ha subrayado.