Las procesiones organizadas por centenares de hermandades y cofradías en toda España saldrán a las calles este año aunque no sin algunas polémicas relacionadas con la cera de los cirios, el sorteo de sillas en los palcos y los recortes económicos, como consecuencia de la entrada de nuevas fuerzas políticas en los ayuntamientos.
Concretamente, en Madrid saldrán 13 procesiones y lo harán «sin problemas», según han asegurado del Arzobispado de Madrid. Así lo ha comprobado el asistente religioso del arzobispado que supervisa la preparación de las procesiones de cuya organización se encargan las propias cofradías, hermandades y parroquias.
Aparte de las procesiones, cada año se programan en la capital una serie de conciertos y actos con motivo de la Semana Santa que este año han visto recortados su presupuesto ya que el Ayuntamiento ha destinado a este fin 178.000 euros, 37.000 menos que el año pasado. En cualquier caso, al final se ha incrementado el presupuesto con respecto a la cantidad planteada al principio –150.000 euros–, la misma que la asignada a los actos por el Año Nuevo Chino y por el Ramadán, un hecho que ha suscitado críticas en miembros del PP como Esperanza Aguirre.
Las mismas fuentes recuerdan que España es un estado aconfesional en el que se debe garantizar el ejercicio religioso en el ámbito privado pero también en el público. Por ello, celebran que se facilite a los cristianos que puedan vivir la Semana Santa, pero también lo piden para el resto de confesiones.
Asimismo, en provincias como Valladolid, Zaragoza, Córdoba y Logroño, la Semana Santa se celebrará sin incidencias. Así, en las calles pucelanas los pasos avanzarán a hombros de los cofrades «sin conflicto» tal y como señaló el alcalde de la ciudad, el socialista Óscar Puente, que ha asegurado que asistirá a las procesiones sin miedo a que se enfaden sus socios de Gobierno de Valladolid Toma la Palabra. «Expuse mis razones y lo han entendido bien, con independencia de que su posición sea la que sea», ha apuntado.
En Córdoba, cuyo Ayuntamiento está gobernado por PSOE e IU, las imágenes que salgan a las calles tampoco se encontrarán con dificultades. Precisamente, este año, por primera vez en la historia, todas las hermandades harán una estación de penitencia en el interior de la Mezquita Catedral de Córdoba –o en el Patio de los Naranjos, si su tamaño impide hacerlo en el interior del templo–.
Por su parte, las once cofradías y los más de 3.500 cofrades de Logroño también procesionarán con normalidad y será el primer año que la Semana Santa se celebre como Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Mientras, en Zaragoza, el presidente de la Junta Coordinadora de Cofradías, Mariano Julve, ha asegurado que la relación con el equipo de gobierno actual, Zaragoza en Común, es similar a la que mantenían con los socialistas y que no han tenido ningún problema para obtener los permisos de las procesiones ni para los ensayos. En este sentido, la concejal de Educación e Inclusión del Ayuntamiento zaragozano, Arantza Gracia, ha defendido que la Semana Santa es «el segundo evento con más impacto turístico en la ciudad» y que, por tanto, hay que ofrecer diversidad de actividades.
Ni suprimir ni prohibir los festejos religiosos
Mientras, en ciudades como Zamora, Cádiz, Sevilla, Mallorca y Murcia, los pasos discurrirán por las calles pero se han visto envueltos en algunas polémicas como en el caso de Murcia, donde el partido Cambiemos Murcia ha presentado una moción ante el Ayuntamiento no con el objetivo de «suprimir o prohibir» la Semana Santa sino de «abrir un debate social» sobre la separación de la religión y los ayuntamientos.
El concejal Sergio Ramos ha criticado en un vídeo subido a YouTube que se cedan instalaciones sin ningún tipo de contraprestación a las cofradías. Por su parte, el Cabildo Superior de Cofradías de Murcia convocó este jueves una concentración en repulsa a esta moción por considerar que «atenta contra la libertad religiosa» y «la forma de celebrar la Semana Santa».
Otro incidente ha sido el registrado en Sevilla, donde el grupo municipal de Participa ha promovido un sorteo –con preferencia para las personas con discapacidad– de los asientos que les correspondían en los palcos para ver las procesiones. El alcalde socialista Juan Espadas tachó de «incoherente» el sorteo y aclaró que los asientos «no son propiedad de ningún grupo político».
Accidentes por las velas
También en Mallorca ha suscitado críticas el hecho de que el Ayuntamiento pidiera a las cofradías una cláusula especial para cubrir incidencias causadas por la cera que cae de los cirios, «sin margen de tiempo para cumplirlo», según denunció la portavoz del PP en la isla, Marga Durán. A su juicio, decisiones como esta hacen «peligrar» la celebración de las procesiones.
Sin embargo, fuentes del Obispado de Mallorca han explicado que no se plantean la hipótesis de que peligre la Semana Santa y sobre la cláusula de la cera, añaden que, al igual que en todos los eventos «se exige un seguro de responsabilidad civil anual que las cofradías tienen» y puntualiza que están en negociaciones para ver qué incluye esta póliza.
Por su parte, la celebración de la Semana Santa en Zamora y Cádiz estará marcada por la ausencia de representantes políticos ejerciendo como tales durante las procesiones o en otros momentos en los que era tradición. Concretamente, en Zamora, el alcalde, de IU, Francisco Guarido, ha declinado la invitación a realizar el juramento de silencio el Miércoles Santo ante el Santísimo Cristo de las Injurias en el exterior de la Catedral.
Mientras, en Cádiz, el alcalde José María González (Kichi), de 'Por Cádiz sí se Puede', ha anunciado que no irá en calidad de edil a la procesión del Nazareno el Jueves Santo sino con su madre detrás del paso en la penitencia. «Se nos verá disfrutando de la Semana Santa pero en cuanto a presencia institucional no estaremos en el palco de autoridades. Hay que marcar la diferencia entre los político y lo religioso desde la voluntad de no herir ninguna sensibilidad», ha subrayado.
Donde sí ven peligrar la Semana Santa es en Oviedo (Asturias). El presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías, José Ángel Rodríguez Getino, ha denunciado en declaraciones que el nuevo equipo de gobierno, presidido por el socialista Wenceslao López y en el que también están PP, Ciudadanos, Somos e IU, les ha eliminado el apoyo económico que tenían que si bien no era «exagerado», según precisa, sí resultaba «suficiente». Además, ha indicado que una cofradía que todos los años leía desde el balcón del Ayuntamiento la sentencia de Poncio Pilatos, este año no lo podrá hacer en pro de la aconfesionalidad.
En cualquier caso, Rodríguez Getino ha asegurado que «a pesar de todas las dificultades», van a «luchar y celebrar la Semana Santa» este año porque no solo tiene «valor religioso» sino también «histórico, cultural y artístico». «Lo complicado y lo que habrá que pensar –reconoce– es cómo lo vamos a hacer en años posteriores».