El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha afirmado este miércoles ante el Pleno del Congreso que España actúa «con responsabilidad y solidaridad» en la crisis humanitaria en Europa y que «logró» que el acuerdo firmado entre la UE y Turquía recogiese expresamente la prohibición de las devoluciones masivas de refugiados.
Así lo ha explicado durante su intervención inicial en un Pleno al que acude por primera vez esta Legislatura y de forma extraordinaria a petición propia para informar sobre el Consejo Europeo y la Cumbre con Turquía que tuvieron lugar a mediados de marzo, pero también a instancias del PSOE, del Grupo Mixto y del Grupo Podemos-En Comú Podem-En Marea, quienes piden explicaciones sobre las negociaciones y la posición de España en la gestión de la crisis migratoria.
Según ha afirmado, en la preparación de aquel acuerdo que se selló con el pacto con Turquía que permite devolver allí a cuantos refugiados y migrantes alcancen suelo europeo desde su territorio, una vez estudiada individualmente su solicitud de asilo, «España advirtió que no podía aceptar soluciones que no respetaran plenamente esa legalidad, tanto europea como internacional».
«Inmediatamente antes de la reunión, se nos presentó un proyecto de Declaración UE-Turquía que a mi entender, no satisfacía las exigencias españolas», ha señalado Rajoy en relación a la Declaración Institucional aprobada por unanimidad en la Comisión Mixta para Relaciones con la Unión Europea del Congreso de los Diputados el 16 de marzo, que fijaba las líneas rojas que debía marcar España en aquella negociación.
«Por ello -ha explicado el presidente en funciones-, exigí, en línea con el mandato de sus Señorías, que se incluyesen de forma explícita dos cuestiones fundamentales: la prohibición de las devoluciones masivas de manera expresa y en un lugar principal y una referencia expresa a la tramitación individualizada de los expedientes de solicitud de asilo».
Según ha dicho, «tras lograr que se incluyeran estas dos referencias», pudo «apoyar el resto de la declaración», con la que en su opinión, lo que «han querido lograr» la UE y Turquía es «evitar la pérdida de vidas humanas, disuadiendo a las personas de que se expongan a viajes muy peligrosos para su integridad física y para su vida», combatir a las mafias y «socavar su modelo de negocio» y «ofrecer a las personas susceptibles de protección internacional una vía legal y segura para solicitar asilo en la Unión».